/Sandra Manzanares/ Fotos: María Guerrero/Vídeo: María Esperanza Panduro/
La Plaza del Altozano se quedaba pequeña para albergar a las 7.000 personas que han secundado la manifestación feminista del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, reivindicando la igualdad real entre mujeres y hombres. Igualdad que pasa por una sociedad libre de violencias machistas, la supresión de la brecha salarial y de cualquier tipo de discriminación.
La manifestación, convocada por la ‘Coordinadora 8M’ en Albacete partía desde la Punta del Parque finalizando en el Altozano, en lo que ha sido una tarde histórica para la ciudad, al ser ésta la primera huelga feminista en nuestro país. Mayores y pequeños, hombres y mujeres unían sus voces en una sola pidiendo igualdad. Así lo apuntaba una de las mujeres que forman parte de la ‘Coordinadora 8M’, Itsaso Cortés, quien señalaba que las mujeres son “oprimidas por el patriarcado y por el capitalismo, que viven en un sistema que las asesina”, y que además, las “recluye” en sus casas debido a la “ausencia de ayudas a la dependencia”.
El 8 de marzo “es un día para intentar cambiar las cosas y que se vea que estamos en la lucha”, señalaba Itsaso, a lo que otras manifestantes añadían que, “hoy en día la mujer no tiene los derechos por los que está luchando”, por ello es necesario tomar consciencia de las múltiples formas de discriminación que sufre la mujer en nuestra sociedad, apuntaban.
“Si me quedo embarazada me van a echar, digan lo que digan en el trabajo y diga lo que diga Rajoy”, nos contaba Lorena, quien lamentaba que esta situación “ni se respeta, ni se controla”. La falta de conciliación familiar y laboral para las mujeres impide que alcancen puestos relevantes en sus empresas, ante la imposibilidad de hacer horas extraordinarias, pues tienen doble y triple jornada fuera del ámbito laboral, decían.
Circunstancias todas ellas “fruto del machismo que hay que erradicar”, incidían, para lo que las mujeres se reunían este 8 de marzo. Con esta jornada, la sociedad ha dado un gran paso, pero no es suficiente, decían las manifestantes, entre las que también se citaban hombres, que, “apoyan” la lucha por una igualdad real que todavía “no se ha conseguido”, remarcaban.
El recorrido finalizaba en una abarrotada plaza del Altozano, donde se leía un manifiesto en pos de la igualdad de la mujer. Una jornada dedicada a las mujeres en la que visibilizar la labor diaria que realizan tanto fuera como dentro de sus hogares y que no se limita al 8 de marzo.
