/Sandra Manzanares//Foto y Vídeo: María Guerrero/
Todavía en pleno año 2.017 hay personas que se sienten discriminadas por motivo de raza o etnia. Situación contra la que día a día luchan desde la Fundación Secretariado Gitano de Albacete fomentando la inserción laboral y social y dando visibilidad a este colectivo con eventos como los de este miércoles, cuando se ha celebrado la jornada de puertas abiertas de la entidad.
Y es que, aunque cada vez hay menos prejuicios, porque la sociedad “va avanzando”, en ocasiones, personas como el usuario de Secretariado Gitano, Manuel Amador Fernández, sienten que “no le tratan igual simplemente por ser de etnia gitana”, algo que implica desconfianza y clichés “antiguos”. De hecho, como nos cuenta la también usuaria del centro, Miriam Bermúdez, en ocasiones, “cuando entras a un supermercado o algún sitio a comprar, te miran como si te fueses a llevar algo o coger algo que no es tuyo”. Cuando no es así, continúa, y lo que están haciendo es juzgar un exterior, por lo que hay que “luchar” y acabar con estas situaciones.
Entre otras cosas, para ello se desarrollan estas cuartas jornadas, pues como nos explica la coordinadora de la Fundación en Albacete, Encarna Ballesteros, bajo el eslogan “Ven, es mucho lo que nos une” pretenden visibilizar la labor de mucha gente que “está trabajando en barrios con grupos de chavales”, y como no, dar a conocer programas y proyectos que se centran en el empleo, la educación y la mujer.
En el primer caso, a través del programa de empleo ‘Acceder’ se están obteniendo resultados aceptables en cuanto a inserciones laborales e información, con la participación de unas 300 personas anuales; además, el programa de educación ‘Promociona’, con unas ratios de 25 alumnos, ayuda a que los chicos gitanos terminen la secundaria, y desde junio del año pasado hay un programa para el empoderamiento de la mujer que es el ‘Calí’, donde 30 mujeres al año pasan por este tipo de formación, en la que se trata el tema de violencia de género y el problema de discriminación tanto por género como por trato, porque “es un tema bastante importante por el que gran parte de la comunidad gitana se siente afectada en su día a día”.
Unas iniciativas que a Miriam y a Manuel les está ayudando en su rutina y a romper estereotipos. Así, Miriam, de 33 años, y participante del programa ‘Calí’, que conoció a través de vecinas de su barrio, señala que con él se contribuye a la motivación personal, a las habilidades sociales, y se enseña cómo buscar trabajo en las redes sociales o enfrentarnos a una entrevista de trabajo que “nos ha servido para mucho”. De hecho, Miriam nos cuenta orgullosa que ha conseguido un contrato de trabajo.
De la misma manera, Manuel, de 21 años, destaca que en el programa de empleo enseñan a trabajar y técnicas de aprendizaje de oficios que “abren puertas” y son aplicables a la vida habitual. Con estas medidas, fundaciones como el Secretariado Gitano en Albacete ayudan a combatir la discriminación apostando por la inclusión de todos los vecinos.
