Un hombre de nacionalidad francesa se sentará en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal Uno de Albacete el próximo martes, 28 de marzo, por un presunto delito de tráfico de drogas por le que se enfrenta a 4 años de prisión y multa de 300.000 euros; así como por un delito contra la seguridad vial en su modalidad de conducción temeraria en concurso con delito de lesiones, a 2 años de cárcel y la privación del derecho a conducir vehículos de motor y ciclomotores durante 5 años, que llevará aparejada la pérdida de vigencia del mismo.
El fiscal además pide indemnización para dos agentes: uno en 17.925 euros por las lesiones y días de sanidad y 3.000 euros por las secuelas; y para el segundo agente 3.750 euros por las lesiones y días de sanidad.
Acusación
El escrito de acusación del fiscal, al que ha tenido acceso El Digital de Albacete, señala que sobre las 08:40 horas del 22 de octubre de 2015, el acusado, de nacionalidad francesa “conducía por la carretera N-322, término municipal de la localidad de Reolid (Albacete) llevando en el maletero 3 fardos y 10 paquetes que contenían 97,350 kilos de hachís, sustancia que el acusado transportaba con la finalidad de destinarla a la venta y tráfico a terceras personas”.
A la altura del punto kilométrico 265 de la referida vía, señala el fiscal, una patrulla de la Guardia Civil del Destacamento de Tráfico de Alcaraz, formada por dos agentes dieron el alto al vehículo que conducía el acusado, “al percatarse de que iba hablando con el teléfono móvil”.
El acusado, señala el fiscal, “hizo caso omiso de las señales policiales para que se detuviera, dándose a la fuga a gran velocidad en dirección Albacete, iniciándose una persecución en el curso de la cual se fueron sumando vehículos de la Guardia Civil con miembros de otras Unidades Territoriales de la Comandancia de Albacete, así como de la Policía Judicial y del Subsector de Tráfico de Albacete”.
Durante la persecución policial, el acusado conducía el vehículo en el que transportaba la droga, “a gran velocidad, invadiendo el carril contrario de circulación y trazando zigzags, haciendo caso omiso a varios controles que para su detención habían establecido las Patrullas de la Guardia Civil”.
Finalmente el acusado se introdujo en un camino de tierra, en el paraje conocido como La Vega del Río Balazote del que no pudo salir, ya que estaba ocupado parcialmente por el vehículo de la Guardia Civil colisionando la parte trasera del vehículo del acusado con la parte delantera derecha del referido vehículo oficial”.
Seguidamente el acusado intentó escapar a pie del lugar de los hechos, hasta que fue interceptado por agentes de la Guardia Civil que procedieron a su detención.
