/Sandra Manzanares/Vídeo: Jennifer Comuñas/Fotos: María Guerrero/
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Las prisas del día a día, el trabajo y la conciliación familiar son los principales generadores de estrés en la sociedad actual. Un estado que puede crear problemas de salud si no se aprendemos a gestionarlo, aunque lo ideal sería tener las habilidades necesarias para prevenirlo.
Algo que no es fácil, y para lo que Lassus, Asociación de Ayuda contra el Síndrome Depresivo, ha ofrecido este martes en la Casa de la Cultura José Saramago una charla sobre ‘Técnicas para controlar la ansiedad y el estrés’. Esta actividad, que se engloba en el programa para celebrar el 20º aniversario de la asociación, ha facilitado a los presentes una serie de pautas para ayudar a librarse del estrés o evitarlo.
Como explica la psicóloga María José Fernández, que ha impartido la charla junto a Isamel Astorga, en la época en la que vivimos “resulta fácil estresarnos si no gestionamos bien el día a día precisamente porque nos vamos metiendo en una rutina en la que vamos absorbiendo tareas para hacer”. De esta manera, “guardamos en la mochila nuevas cosas para hacer, las introducimos y no establecemos prioridades sobre qué es lo más importante y lo urgente”. Y es que, María José resalta que establecer prioridades es algo “necesario” para evitar que se geste un estrés dañino en nuestro interior.
Además, la terapeuta afirma que en un primer momento el estrés “no tiene por qué ser negativo”, pues es una respuesta natural que da el organismo ante demandas o situaciones del entorno y que puede interpretar como amenazadoras, por lo que ofrece respuestas que pueden ser positivas y entendidas como una ocasión de cambio. El problema, continúa María José, llega cuando el estrés se mantiene en el tiempo, en una fase continuada es la que puede generar otros síntomas como bajadas de autoestima o pensamientos negativos que desemboquen en depresiones.
Conocedores de ello, los asistentes a la ponencia han destacado lo relevante de saber combatir el estrés, en el caso de Diego, el laboral. Y es que “la carga que tenemos todos cada día” puede perjudicarnos, por lo que, buscando información sobre el tema encontró el enlace a estas charlas a través de este mismo medio, y ha decidido acudir, pues “no se pierde nada y seguro que lo que aporta puede ser positivo para rebajar la tensión”.
Algo en lo que coincide Isabel apuntando que este tipo de charlas son “interesantes y prácticas que ofrecen técnicas para un día a día en el que vivimos muy estresados”, además, “viene bien aprender algo que nos ayude a tener mejor calidad de vida”. Entre el público nos encontramos con Teresa, que se califica así misma como una persona “muy nerviosa”, aunque no sabe por qué motivo, más bien “es algo nato en mí”. Por ello, suele acudir a ponencias de este tipo, pues aportan “tranquilidad y serenidad para afrontar encauzar los nervios por la vía de la relajación”. De esta manera, Teresa intenta adaptar a su rutina las técnicas aportadas por los profesionales.
Estrés diario
Aunque Lassus no tiene estadísticas sobre el estrés, sí que apuntan que la depresión es mayor el número de mujeres al de hombres, llegando a triplicar las cifras, y generalmente en la edad adulta, cuando influyen desde los factores fisiológicos hasta los estilos de vida. En concreto, la mujer de hoy, con la incorporación al trabajo “mantiene sus ocupaciones de ama de casa compaginándolas con el mundo laboral lo que puede suponer un mayor incremento de tareas”, señala María José, además de un “desfase entre lo que da y lo que cree que debería dar”, concluye.
Para intentar prevenir el estrés es importante que “nos dediquemos tiempo a nosotros mismos” en forma de ocio o ejercicio, y es que, “aunque vayamos con prisas hay que establecer un parón para frenarnos pues en ocasiones cogemos carrerilla y debemos ir parando para establecer las metas”. Además, María José también recomienda un cambio hacia pensamientos más positivos con “autoinstrucciones” entre las que se encuentra incorporar la costumbre de la elaboración de una agenda realista en la que haya tareas que podamos asimilar tanto en tiempo como en forma. Finalmente, si con todos estos consejos la situación se mantiene, habría que acudir a un profesional. Tras la charla de técnicas de estrés se ha realizado un recital de prosa y poesía en la que los asistentes han podido disfrutar de este arte y relajar la mente.
