/ Llanos Esmeralda García /
La puesta en marcha de las Indicaciones Geográficas Protegidas, IGP, para productos no agrícolas con las que se intenta dar protección y garantía a los consumidores, así como un futuro a empresarios y artesanos de la UE tiene fecha para que sea una realidad, gracias a que la comisaria de Mercado Interior, Elżbieta Bieńkowska, se ha comprometido esta semana ante la Comisión de Mercado Interior y Protección al Consumidor del Parlamento Europeo a presentar a principios de 2017 una propuesta legislativa para reconocer y ampliar estas IGP con las que se crearía un mecanismo de protección para consumidores y artesanos.
Las IGP para productos no agrícolas han sido y es una demanda solicitada por la Asociación de Cuchillería y Afines de Albacete, APRECU, y la Federación Regional de Asociaciones de Artesanos de Castilla-La Mancha, FRACAMAN, apoyadas por el Gobierno regional. En este sentido, el presidente de APRECU, Juan Andrés Barbero, ha indicado a El Digital de Albacete que la decisión de la comisaria de Mercado Interior “supone hablar de fechas, parece que hay una meta. Esperemos que esa fecha sea realidad y que sea cuando consigamos nuestro propósito, que no es otro que la defensa del consumidor para que sepa lo que está comprando y, sobre todo, la defensa de los puestos de trabajo que corren peligro así como crear otros nuevos”.
En Castilla-La Mancha existen numerosos productos artesanos que aspiran a obtener el distintivo de IPG como la cuchillería de Albacete, la cerámica de Talavera, los encajes de bolillos de Almagro, las espadas o el damasquinado de Toledo o la marroquinería de Los Yébenes, entre otros. Así, Barbero ha detallado que “hasta que no sea una realidad, parados no vamos a estar”, es más, ha matizado que “estamos siempre en contacto con la oficina de Bruselas para saber la situación en la que se encuentran las IGP”.
Made in
Asimismo, en la reunión de la Comisión parlamentaria, se urgió a la comisaria a sacar adelante la propuesta sobre el “Made in”, donde reafirmó su compromiso de avanzar en la norma. Según el presidente de APRECU “me dijeron que no sabrían cuándo empezarían”, la realidad es que estos productos artesanales tienen que competir con imitaciones y falsificaciones que confunden al consumidor, por ello Barbero no cesa en su interés de que se introduzca la obligatoriedad del “Made In” y se dispongan de los mecanismos adecuados de protección. “No nos pararemos de reivindicar lo que creo que es lógico”, incide Barbero, “porque fuera de Europa ya cuentan con las IGPs y si estamos en un mercado globalizado nosotros también lo queremos”.
Las reuniones para que las IGPs no agroalimentarias sean una realidad no concluyen tan fácilmente ya que Barbero ha matizado que este mes de junio tienen una cita en el calendario, fue el Gobierno regional quien cerró una agenda de contactos en Bruselas para impulsar esta regulación “a la que iremos una delegación de artesanos junto al presidente de la Junta, Emiliano García-Page; y la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco”.
