La Casa de la Cultura ‘José Saramago’ ha acogido la tercera edición de RetroAlbaba, la feria castellano-manchega de videojuegos. Ese sábado el público de Albacete, alrededor de 1.200 personas, ha podido disfrutar de os videojuegos vintage en sus más diversas variantes: desde los míticos ordenadores de 8 bits con los que nos criamos -¿Alguien ha podido olvidar los legendarios ZX Spectrum, Amstrad CPC, Commodore 64 o MSX?-, pasando por las máquinas recreativas donde nos dejábamos la paga cada fin de semana y las consolas de videojuegos con las que tanto disfrutamos a principios de los noventa, hasta incluso los sistemas que nos cautivaron a finales del milenio.
En la galáctica edición de este año los asistentes han podido disfrutar de una enorme miríada de videojuegos, actividades y muestras donde han dado rienda suelta a su pasión por el retro. También ha habido exposiciones temáticas sobre algunas de las sagas más importantes de la historia, mercadillo y charlas.
A lo largo de todo el día el público ha podido participar en los campeonatos a “Abu Simbel Profanation” y “Bubble Bobble” de forma libre, mientras que los aficionados que han preferido la confrontación frente a frente contra un rival han podido demostrar sus habilidades en los torneos de “Street Fighter III 3rd Strike” y “Windjammers” . Como no podía ser de otra forma, el ganador de cada uno de estos torneos ha recibido un suculento premio.
Sin olvidar la iniciativa solidaria con la que llevan colaborando desde que comenzó su andadura hace ya tres años. La “Asociación Asupiva” ha vuelto a ofertar su programa “Videojuegos x alimentos”, de forma que los asistentes han podido cambiar alimentos no perecederos por distintos videojuegos y otros objetos relacionados con la temática del evento a la vez que han colaborado con los más necesitados, ya que todo lo que se ha recogido será donado al Banco de Alimentos de Albacete.
PREMIOS
- Pablo avilés de la asociación ASUPIVA y la iniciativa videojuegos por alimentos por su contribución al mundo retro
- Doctor Andrés Samudio y a Juan Santos por su trayectoria y contribución