Ponce y Cayetano, a hombros en Albacete en la Corrida de ASPRONA

/Esther Sotoca/ Foto: Javi Romero/

La diversión fue la tónica general de la 43 Edición de la Corrida de Asprona, y es que durante toda la tarde el público se divirtió con lo que sucedía en el ruedo. Y además lo hicieron por una buena causa, ayudando a la institución albaceteña, ya que lo más importante es que la plaza casi se llenó. El esfuerzo que desde Asprona se ha hecho para conformar un gran cartel, se ha visto recompensado en las taquillas. Así, los albaceteños vieron como Enrique Ponce y Cayetano Rivera Ordoñez abandonaba la plaza a hombros, aunque la afición sintió que Perera no los acompañara. Pero es que el extremeño no tuvo opciones con su lote para compartir este triunfo. La corrida del hierro albaceteño Las Ramblas, estuvo muy bien presentada, aunque le falta fuerza impidió que el nivel artístico alcanzara cotas más altas.

El triunfador numérico de la tarde fue Enrique Ponce con tres orejas. En el primero consiguió un apéndice, de una labor estética y de técnica, pues el toro tuvo buena condición pero le faltó fuerza para poder aguantar más. El diestro, consciente de ambas cosas, desarrolló una faena de menos a más con tandas cortas y a media altura para que el de Las Ramblas no se acabara. Surgió la sintonía entre el público y el torero que tras despacharlo de una gran estocada (por si sola valía una oreja), paseó un trofeo. Al cuarto de la tarde lo desorejó por una faena que tuvo mucho calado en los tendidos. A este también le faltó fuerza y no trasmitió, pero el valenciano se encontró a gusto en el ruedo y puso lo que al toro le faltaba. De nuevo su gran técnica permitió que pudiera construir una faena que tapó los defectos del toro. Lo mató de una estocada un poco caída pero muy efectiva para cortar las dos orejas.

Le acompañó por la puerta grande un Cayetano que con mucha disposición consiguió un trofeo de cada uno de sus oponentes. Este año ha vuelto a los ruedos y este ha sido su tercer compromiso de la temporada, demostrando que viene con hambre de triunfo. Lo hizo desde el principio como se pudo ver en el primero de su lote en un vistoso quite por tafalleras. Al de Las Ramblas le faltó recorrido y fuerzas, pero las ganas del torero encontraron  la recompensa en el apoyo del público. Tras brindar el toro a los chicos de Asprona, se fue decidido a agarrarse al estribo para comenzar el trasteo que continuó de rodillas. El torero se entregó durante su labor y tras una estocada caída y dos descabellos cortó la oreja que fue el premio a su gran actitud. La misma que tuvo en el que cerraba plaza al que recibió con una larga cambiada de rodillas, para continuar con otra ya de pie y para terminar con gaoneras. Este fue el momento en el que se escucharon los olés más femeninos en el coso albaceteño. Esta faena la basó en el pitón derecho, pues con la zurda el astado se desentendía. Los más destacado fue la tanda en la que más le exigió para conseguir que no se rajará. Pinchó, pero en el segundo intento se tiró a matar con mucha verdad. De nuevo se reconoció su labor con el trofeo que paseó antes de abandonar la plaza en volandas.

Una pena fue que Perera se fuera apie y no por la puerta grande. Albacete así lo esperaba, pues durante todo la tarde lo arropó como muestra de que es uno de sus toreros. Y es así porque Perera siempre viene a la plaza albaceteña a dar lo mejor de sí mismo. Al primero de su lote lo recibió con un buen saludo capotero con verónicas y chicuelinas que cerró con una revolera. En el inicio de la muleta todo indicaba que iba a formar un lío grande pues desde los medios, sin mover ni un milímetro los pies, ligó seis pases cambiados que remató con uno de pecho. Pero todo quedó ahí, pues el toro se rajó y no dio la oportunidad a Perera de que le planteara pelea, a pesar de intentarlo en los terrenos cortos. Lo despachó de una estocada caída y saludó una ovación como reconocimiento a su actitud y entrega en esta plaza. El quinto fue devuelto por sus pocas fuerzas cuando ya había pasado por el caballo y con dos pares de banderillas, lo que al público no le gustó porque desde el principio pidió su cambio. Cuando salieron los mansos se vivió uno de los momentos más pintoresco, pues el corralero ejecutó eficazmente y con rapidez su labor, lo que el público aplaudió y el desde el ruedo saludó a la plaza. Con el sobrero no corrió mejor suerte el torero extremeño, tampoco tuvo fuerzas y tras brindárselo a los chicos de Asprona, en el inicio de la muleta se cayó y se descordinó por lo que Perera no tuvo más opción que descabellarlo. La afición le obligó de nuevo  a saludar una ovación. Pero aún quedaba más cariño para el torero entre los aplausos y gritos de “torero” que recibió mientras abandonaba la plaza.

Tarde de entretenimiento para el público albaceteño en la que el toreo volvió a mostrar su cara más solidaria en beneficio de Asprona.

Plaza de toros de Albacete, 14 de junio de 2015. Corrida de Asprona. Casi lleno. Toros de Las Ramblas para:
Enrique Ponce: oreja y dos orejas.
Miguel Ángel Perera: saluda ovación y saluda ovación.
Cayetano Rivera Ordóñez: oreja y oreja.