Ejercer el derecho al voto de forma autónoma y secreta es una reivindicación que podría parecer obsoleta en pleno siglo XXI. Sin embargo, cerca de 2.600 votantes en Castilla-La Mancha y unos 580 en Albacete no pueden participar de forma igualitaria y con totales garantías en estos comicios electorales.
Se trata de personas con discapacidad visual que reivindican a través de la ONCE su derecho a ejercer el voto de forma libre, autónoma y secreta. Para poder hacerlo, proponen algo tan sencillo como incluir un código QR en las papeletas electorales, y es que, para este colectivo detrás de un simple QR hay un mundo lleno de posibilidades que les otorga la oportunidad de hacer cosas sin ayuda.
Desde hace años la ONCE trabaja de forma conjunta con el Ministerio del Interior en materia de gestión de los diferentes procesos electorales. Al respecto, trasladaba el delegado territorial de la ONCE en Castilla-La Mancha, Carlos Javier Hernández, que “intentamos buscar una fórmula donde las personas con discapacidad visual grave seamos lo más autónomas posible a la hora de ejercer un derecho tan fundamental como es el sufragio”.
Ponía de relieve que algo tan sencillo para muchos como ir a un colegio electoral, seleccionar la papeleta y depositarla en la urna, supone un verdadero handicap para las personas con discapacidad visual. La mayoría de la población ejerce su derecho al voto “de forma autónoma y secreta”, trasladaba Carlos Javier Hernández, al tiempo que reconocía que “nosotros no podemos hacerlo así”.
Explicaba el delegado territorial de la ONCE en Castilla-La Mancha que las personas con discapacidad visual deben poner en marcha otras fórmulas para poder votar en un proceso electoral. Al respecto, apuntaba que “yo mismo he llegado a pedir el voto por correo para tener la disponibilidad de hacerlo tranquilamente en casa, y no porque no fuera a estar en casa el día de la votación”. Se trata de una manera de contar con todas papeletas y de que las personas con discapacidad visual puedan tener un sistema de votación lo más autónomo y secreto posible.
El voto accesible en braille “no vale para todos”
Compartía Carlos Javier Hernández con El Digital de Albacete que “también existe el kit de voto accesible en braille”. Pese a reconocer que “es una fórmula de voto para los que sabemos braille”, expresaba que “el problema de votar en braille es que hay muchas perdonas ciegas a las que la discapacidad visual les ha venido de mayores y no han tenido la oportunidad de conocer el sistema braille y tienen más dificultades”.
Por tanto, remarcaba que esta es una solución “que nos vale para algunos, pero no para todos”. Igualmente, ponía de relieve que el sistema de votación en braille tampoco está disponible en todos los procesos electorales, ya que “en las municipales no se puede hacer porque son muchísimas agrupaciones”. Remarcaba que “estamos hablando de cerca de 9.000 ayuntamientos en toda España y que se hacen al mismo tiempo”, destacando que “no hay medios materiales y técnicos suficientes para desarrollar el rotulado en braille de todas estas papeletas electorales”. Por tanto, la opción de votar gracias al sistema braille queda reducida a elecciones autonómicas, nacionales y europeas.
Incorporar un código QR a las papeletas electorales para poder votar en Albacete
La tecnología que se ha desarrollado en los últimos años y cuyo uso se ha popularizado tras la pandemia de COVID-19, como es la incorporación de los códigos QR, podría ser una posible solución para que las personas con discapacidad visual puedan ejercer su derecho al voto de forma autónoma y secreta. “Esta tecnología se podría utilizar y aplicar en el sistema de elecciones”, trasladaba el delegado territorial de la ONCE en Castilla-La Mancha.
Proponían desde la ONCE “incorporar en las papeletas un código QR para que con nuestro teléfono móvil podamos escanearlo”, detallando que “los teléfonos móviles tienen accesibilidad y pueden verbalizar lo que pone en cada papeleta”, como el partido político o los candidatos. Un sencillo gesto con el que las personas con discapacidad visual podrían acercarse hasta su colegio electoral “pudiendo ejercer este derecho al voto de forma autónoma y secreta”, manifestaba Carlos Javier Hernández.
Adelantaban que esta metodología para hacer accesible el voto a las personas con discapacidad visual es algo que se ha incorporado recientemente a procesos electorales desarrollados en otros países, como es el caso de Andorra. Por tanto, sostenía el delegado territorial de la ONCE en Castilla-La Mancha, “no es una cosa tan difícil, no pedimos algo que sea tan complicado, es más una cuestión de voluntad”.
Procesos electorales telemáticos en Albacete
De forma paralela a la incorporación de este código QR en las papeletas electorales, desde la ONCE también demandan el estudio de procesos electorales telemáticos. En relación a este aspecto, desgranaba Carlos Javier Hernández que “ya hay pruebas hechas para alguna asociación”.
Sin embargo, era consciente de que para poner en marcha este proceso electoral telemático “tiene que haber un desarrollo tecnológico mayor y tiene que contar con una seguridad de funcionamiento”. Se mostraba seguro de que esto es algo que “tarde o temprano va a llegar porque la tecnología existe”, garantizando que esta forma de votar “sí que pondría a todas las personas con discapacidad en igualdad de condiciones”.
A la espera de este desarrollo tecnológico y su consolidación “entendemos que la herramienta del QR puede ser muy útil”, consideraba el delegado territorial de la ONCE en Castilla-La Mancha. “Estamos planteando una cosa que consideramos que es justa con ciudadanos y entendemos que hacerlo posible no es un tema de costes, sino que es un tema de voluntad”, concluía.
