Albacete vivía este Miércoles Santo una de las procesiones más relevantes de la Semana Santa. La Procesión de la Pasión reunía a algunas de las imágenes que despiertan un mayor fervor entre los albaceteños.
Ante la previsión meteorológica adversa la Cofradía de Nuestra Señora del Mayor Dolor anunciaba que el la imagen de la Flagelación no procesionaría este Miércoles Santo por las calles de Albacete. Este paso portado a hombros representa a Jesús atado a una columna durante los momentos previos a la crucifixión.
La Flagelación era la primera de las imágenes en discurrir este Miércoles Santo por las calles de Albacete. Este paso portado a hombros representa a Jesús atado a una columna durante los momentos previos a la crucifixión.
Formaban también parte de este desfile procesional las imágenes del Santísimo Cristo de la Coronación de Espinas. Portado a hombros sobre un paso tallado en madera avanzaba solemne por las calles del centro de Albacete el Santísimo Cristo de la Misericordia.
Manolas en Albacete
Un grupo de manolas acompañaba en la tarde de este Miércoles Santo a la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Ataviadas de riguroso luto y luciendo teja y mantilla española, estas mujeres albaceteñas caminaban por las calles de la ciudad junto a una de las imágenes que despierta un mayor fervor en la ciudad.
Ataviado con una característica túnica morada y con ricos bordados en color dorado y cargado con su cruz, caminaba por las calles de Albacete el Nazareno sobre los hombros de sus hombres de trono. El del Nazareno es uno de los pasos más antiguos de los que procesionan en la Semana Santa de Albacete, y además, las manos de este Cristo son una réplica de las del autor de la talla, José Díes.
María Santísima de la Misericordia, Amor y Perdón procesionaba con su rostro inundado de lágrimas por las calles de la ciudad. El tintineo de unas pequeñas campanillas y los numerosos cristales que adornan la imagen de San Juan Evangelista anunciaban la llegada de esta imagen.
Este era el segundo año en el que la imagen de María, camino del Calvario, titular de la Cofradía de Nuestra Señora del Calvario, recorría las calles de Albacete. Una imagen que era precedida por la talla de Jesús de la Pasión en su Caída.
Finalmente, cerraban esta Procesión de la Pasión las imágenes del Santísimo Cristo de la Agonía y Nuestra Señora de la Amargura, que también eran portadas a hombros por las calles de Albacete.
Esta procesión de Miércoles Santo narraba los momentos de la Pasión de Cristo y recorría las calles del corazón de Albacete. Concretamente, discurría por las calles Martínez Villena, Plaza del Altozano, Marqués de Molins, Tinte, Rosario y Martínez Villena, finalizando en la Catedral de Albacete.
/Fotos: Miguel Ángel Romero/