El taxidermista albaceteño que convirtió su gran pasión en su profesión

Toni Ramírez abrió hace unos meses un taller de taxidermia en Golosalvo (Albacete)

Toni Ramírez encontró hace muchos años en casa de sus abuelos la que iba a ser la pasión de su vida. Este albaceteño es de Motilleja, pero hace tres meses abrió un taller de taxidermia en Golosalvo. Toni recuerda visitar la casa sus abuelos y quedarse maravillado ante la figura de una lechuza y una ardilla disecadas. Con el paso de los años, Toni siguió interesándose por este arte. “Me fue llamando más la atención y empecé a estudiar por correo, también contacté con un chico de EEUU y, finalmente, me fui a Madrid sobre 2016 y estuve aprendiendo de otros taxidermistas”, cuenta Toni a El Digital de Albacete.  

(Cedida por Toni)

Hace un año y medio se jubilaron en el taller en el que trabajaba y decidió reunir los recursos necesarios y montar algo por su cuenta junto a su pareja, Esther Villena, que se encarga de la recepción y los temas administrativos del taller. Hace tres meses abrieron el taller ‘Kaizen Taxidermia’ en Golosalvo, ubicado en Carretera de Valencia-Córdoba, número 2. 

(Cedida por Toni)

El proceso de disecado

La taxidermia es el arte de disecar los animales para conservarlos con apariencia como si estuvieran vivos. Este experto taxidermista explica los pasos que existen en el proceso de disecado. “Los animales de pecho son los que más llaman la atención, como el ciervo o el zorro”, apunta Toni. 

Los taxidermistas pueden recibir el encargo de preparar un cráneo como trofeo. “En estos casos, cuando llega un animal al taller para ser disecado, se le quita la piel y toda la carne posible y se pone a cocer con productos específicos. Después se le da una segunda cocción con otros productos y se deja unas horas. Cuando ya está listo, lo blanqueas con un agua oxigenada, para desinfectar y blanquear. Una vez se seca el hueso ya lo lijamos y lo pulimos. Por último, se pone la chapa y ya se queda como el típico trofeo”, explica Toni a El Digital de Albacete. Es un proceso que lleva su tiempo y debe hacerse con mucha delicadeza. “Hay que tener cuidado de que no se descalcifique, ya que el acabado sería bastante peor”, apunta este taxidermista.

(Cedida por Toni)

 “En los casos de animales de safari que proceden de África, el animal llega listo para hidratarlo y curtirlo. Después, se hace el maniquí para montar la piel. El primer paso en mamíferos es retirar la piel. Una vez te quedas con el cuero se prepara bien la cara. A continuación, toca el proceso de piquelado y curtido que dura entre 15 y 20 días”, detalla este taxidermista. 

“Con las dimensiones del animal se prepara el maniquí, le ponemos sus cuernos, si lleva, y ya se empiezan a hacer los músculos de la cara, los ojos, alguna vena, lo que hace la expresión que va a tener el animal. Vestimos el molde con la piel y ya se empieza a colocar la piel para darle la expresión al animal. Después de 6 semanas, se maquilla se presenta y se entrega”, explica Toni. 

(Cedida por Toni)

Esta labor conlleva mucho tiempo de trabajo para que todas las piezas se conserven como se desea. El precio de este trabajo depende del tipo de animal que se vaya a disecar, “la cosa puede variar entre trabajos de huesos o disecar animales de pecho”, explica Toni. 

Este taxidermista cuenta con clientes de diferentes puntos de España

Toni ha trabajado con todo tipo de animales, “desde cuerpo espines, he restaurado tigres, carneros Marco Polo, leones, lobos, entre otros animales. Me estoy haciendo poco a poco un hueco por la zona de Albacete, pero tengo clientes de Madrid, Comunidad Valenciana, Murcia, Cuenca, Castilla y León, de varios lugares de España”, comenta.

Después de un gran proceso de aprendizaje, Toni ha conseguido convertir su gran pasión en la que es actualmente su profesión. 

María José Timoteo

Natural de Pozo Cañada (Albacete), Licenciada en Periodismo por la Universidad de Murcia. Experiencia en medios de comunicación como La Verdad (Murcia)
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