La Semana Santa de Albacete está compuesta actualmente por un total de 15 cofradías que hacen posible esta importante cita saliendo a las calles de la ciudad con sus imágenes, bandas de tambores y cornetas y nazarenos.
Cabe recordar que la Semana Santa de Albacete fue declarada de Interés Turístico Nacional en 2017, y es que nuestra Semana de Pasión cuenta con un gran número de tallas, imágenes o grupos escultórico de una gran riqueza artística. Sobre este rico patrimonio imaginero, el miembro de la junta directiva de la Congregación-Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y miembro de la Junta de Cofradías de la Semana Santa de Albacete, César Cortés, daba algunas pinceladas a El Digital de Albacete.
Las imágenes más antiguas de la Semana Santa de Albacete
Al respecto, desvelaba que “las imágenes más antiguas que tenemos en nuestra Semana Santa son la de Nuestra Señora de la Piedad y el Santísimo Cristo de las Misericordias”. En concreto, especificaba que “la Piedad pertenece a la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y es una talla de Adriá Ferrán del siglo XIX”. Concretaba sobre este delicado conjunto escultórico policromado que “no está datado en una fecha concreta, pero este escultor tiene otra imagen muy similar en Mallorca que es de finales del siglo XIX”.
Además, desvelaba sobre esta antigua imagen que “el paso de la Piedad no estaba destinado a procesionar en Semana Santa”, explicando que iba a instalarse en la capilla del Santo Sacramento de la Catedral, que es donde actualmente se encuentra la capilla de la Virgen de los Llanos”. De este modo, remarcaba que “tras la fundación de la cofradía, la imagen de la Piedad fue destinada a los desfiles procesionales de Semana Santa”.
“La segunda imagen de mayor antigüedad de las que procesionan en nuestra Semana Santa es la del Santísimo Cristo de las Misericordias, que está en la capilla del Cementerio de Albacete”, apuntaba César Cortés. Sobre este crucificado perteneciente a la cofradía del Santísimo Cristo de la Sangre, indicaba que “al principio no tenía un origen procesional en nuestra Semana Santa”, a la que se incorporó hace unos años.
La Semana Santa de Albacete y la Guerra Civil
Relataba que “la mayoría de las obras con las que contaba la Semana Santa de Albacete desaparecieron o fueron destruidas durante la Guerra Civil”. El conflicto bélico hizo peligrar la pervivencia de la Semana Santa de Albacete ya que “en marzo de 1936 una turba entró en la Catedral y en los diferentes conventos que había en la ciudad y prácticamente desparecieron todas las imágenes”, explicaba César Cortés a El Digital de Albacete.
Un rico patrimonio escultórico que se perdió y del que apenas quedan un par de supervivientes. “Se trataba de obras con una importante valía, algunas originarias del siglo XVII como el Cristo de la Agonía, o la Dolorosa obra de Salzillo”, destacaba.
El valor de las imágenes de la Semana Santa de Albacete
“La Semana Santa se reorganizó a partir del año 1940 y casi todas las cofradías se refundaron en Albacete”, concretaba. De este modo, trasladaba que “la mayoría de las nuevas imágenes fueron encargadas al escultor José Díes López”.
En concreto, especificaba que “el escultor se encargó, por ejemplo, de dar vida a las imágenes del Cristo de la Agonía, la Dolorosa, San Juan o el Prendimiento”. Por tanto, consideraba sobre Díes López que “es el gran escultor de nuestra Semana Santa”, asegurando que “gracias a su obra la Semana Santa volvió a las calles de Albacete”.
Las curiosidades que entrañan las imágenes de la Semana Santa de Albacete
Compartía César Cortés con El Digital de Albacete algunas de las curiosidades que guarda nuestra Semana Santa. De este modo, indicaba que “las manos de Nuestro Padre Jesús Nazareno son las del propio escultor José Díes”, es decir “se trata de una reproducción de las propias manos del escultor”, explicaba.
Además, trasladaba que “la Dolorosa que hoy procesiona por las calles de Albacete se realizó a semejanza de la antigua Dolorosa que desapareció en la Guerra Civil”. En concreto, puntualizaba que “era una imagen del siglo XVIII de Salzillo”.
Otra de las imágenes más especiales de la Semana Santa de Albacete es la de Nuestra Señora de las Angustias, que a diferencia de otras vírgenes que solo tienen esculpida la cara y las manos, se trata de una talla policromada de cuerpo completo. Al respecto, especificaba que la semana previa al Viernes de Dolores “dejamos la talla policromada al descubierto para que la gente pueda contemplarla”.
El conjunto escultórico de las Angustias es obra de Luis Marco. Pérez, “un escultor tan afamado que es el único escultor de la Semana Santa de Albacete que tiene su propio museo”, señalaba. Destacaba que “es el artista fundamental del siglo XX de la Semana Santa de Cuenca, declarada de Interés Turístico Internacional”, añadiendo que “nuestra imagen guarda grandes similitudes con la de las Angustias de Cuenca”.
Pero sin duda, uno de los conjuntos escultórico de la Semana Santa que más impresiona por sus dimensiones es el Descendimiento. Se trata de una de las joyas escultórica que posee la Semana Santa de Albacete y que es obra de Díes López (1952).
En concreto, este espectacular conjunto escultórico cuenta con unas impresionantes dimensiones y un peso cercano a las tres toneladas. Está compuesto por un total de siete esculturas de cuerpo entero y bulto redondo realizadas en madera de pino.
La riqueza artística de los tronos de la Semana Santa de Albacete
Pero además del patrimonio escultórico, César Cortés resaltaba la riqueza de los tronos sobre los que se portan a las imágenes durante las procesiones de la Semana Santa de Albacete. De este modo, desvela que “el trono más antiguo de los que se mantiene es el de Nuestro Padre Jesús Nazareno que es de 1943”.
Además, recordaba a El Digital de Albacete que “sobre el año 2000 comenzaron a introducirse en nuestra Semana Santa los tronos de orfebrería”. En concreto, especificaba que “entre los grandes tronos de orfebrería de la Semana Santa de Albacete se encuentran el de la Macarena, el de las Angustias o los del Cristo de la Agonía y Nuestra Señora de la Amargura”.
“En cuanto a los tronos de madera podemos hablar del Cristo de la Misericordia o el trono de Nuestra Señora del Mayor Dolor que también es muy bonito”. Destacaba también otros elementos decorativos que embellecen el caminar de las imágenes por las calles de Albacete, como los palios o los peculiares farolillos de la imagen de San Juan.
Sostenía además que “hay una característica común y que se puede ver tallada en muchos tronos de la Semana Santa de Albacete, que es la imagen de la Virgen de los Llanos, un símbolo de pertenencia a la ciudad”. Igualmente, explicaba César Cortés que “lo más habitual es que aparezcan representados alrededor de los tronos diferentes pasajes bíblicos o las estaciones del Vía Crucis”.
Bordados únicos en mantos de un valor incalculable en Albacete
Un rico patrimonio que también se extiende por los espectaculares mantos y túnicas con los que procesionan muchas de las imágenes por las calles de la capital albaceteña. “Los mantos de las vírgenes que procesionan en la Semana Santa de Albacete son de una riqueza inmensa y tienen un valor incalculable”, aseguraba César Cortés.
Al respecto, expresaba que “es impensable que se les pudiera poner un valor o precio a los mantos que tenemos en nuestra Semana Santa”. De este modo, concretaba que “tenemos un manto de finales del siglo XIX que está en proceso de restauración-recuperación, que es el de la Soledad”.
Además, ponía de relieve que “uno de los más ricos en cuanto a la simbología de sus bordados es el de la Macarena”, explicando que “en este manto se encuentran bordados diferentes pasajes bíblicos del Antiguo Testamento”. Igualmente, trasladaba que “el manto de las Angustias fue confeccionado por las Carmelitas Descalzas en 1954 y otro de los mantos de mayor belleza y que fue donado por una familia es el de la Dolorosa”.
La importancia de la conservación de este patrimonio en Albacete
“La labor de conservación y mantenimiento es fundamental”, consideraba César Cortés. De este modo, recordaba que “ahora, afortunadamente se está teniendo un especial interés en el tema del mantenimiento y restauración de las imágenes”.
En este aspecto, ponía de relieve que actualmente “se encuentran en proceso de restauración las imágenes de Santa María Magdalena y la Flagelación”. Igualmente, aseguraba que “en estos últimos años ha habido bastantes imágenes que han sido sometidas a un proceso de restauración porque son auténticas obras de arte”. De este modo, consideraba que “hay que cuidarlas acorde al valor patrimonial del valor patrimonial que tiene, además del valor religioso que suponen”.