‘Dyaline es la ortodoncia invisible hecha en Albacete’, este es el lema de esta empresa que desde la localidad de Madrigueras está trabajando por competir con quienes producen estas ortodoncias a nivel internacional. Se trata de un enfoque moderno de alineadores invisibles cuyo objetivo es proporcionar una solución de ortodoncia invisible rentable y ágil para los doctores.
El proyecto desarrollado por César García en Madrigueras aplica la mejora continua en ingeniería de materiales, que junto a la planificación de tratamientos segura, consigue llevar estos alineadores a otro nivel. “La ortodoncia invisible es un sistema de ortodoncia que permite alinear y corregir la posición de tus dientes sin la necesidad de llevar braquets”, explicaba César García a El Digital de Albacete y puntualizaba que “el sistema consiste en unas fundas de plástico transparentes que se cambian cada 15 días, estando todos los movimientos de la boca del paciente determinados por un software y la correspondiente prescripción médica de un doctor”.
ORTODONCIA INVISIBLE ‘MADE IN’ ALBACETE
El fundador de esta puntera empresa estudió Ingeniería Mecánica y Administración y Dirección de Empresas en el Campus de Albacete. Tras esta formación pasó a trabajar a una empresa desarrollando equipos de impresión 3D dental “que son los equipos con los que a día de hoy se fabrica la ortodoncia invisble”, explicaba.
De esto modo confesaba que “empezó a surgir la idea de poder a llevar esta tecnología para crear una empresa que generase valor”. Señalaba a El Digital de Albacete que “surgió la idea de fabricar ortodoncias invisibles en España porque las grandes marcas fabrican estas ortodoncias fuera de nuestras fronteras”.
Al respecto señalaba que el hecho de que la fabricación de estas ortodoncias se realizara en otros países generaba “muchos problemas de tiempos y de servicio técnico, sobre todo a los doctores y a los pacientes”. Por tanto César García remarcaba que “la idea era crear algo relacionado con la ortodoncia invisible que fuera cercano, ágil y que con una simple llamada se pudiera resolver cualquier problema”.
El proyecto impulsado por César García fue galardonado en el Programa Sherpa 2020, formación “gracias a la que aprendí muchas cosas sobre la empresa y comencé a trabajar en mi iniciativa”, apuntaba.
EVITAR QUE LOS GRANDES TALENTOS SE MARCHEN DE ALBACETE
A la hora de instalar esta empresa en Madrigueras, confesaba César García que “no había ninguna desventaja” con respecto a apostar su instalación en la capital, y especificaba que “hoy en día las distancias son muy cortas, además yo soy de Madrigueras y tenía un espacio disponible”. Remarcaba la ubicación estratégica de la provincia albaceteña como una fortaleza para quienes estén pensando en instalar o crear sus empresas porque “tenemos buenas carreteas y buena comunicación con la zona del Levante y con Madrid”.
Además ponía de relieve que Albacete “también tiene muy buenas universidades”. Exponía que “mucha gente estudia en Albacete pero termina marchándose a otras zonas a trabajar”, y apostaba por no dejar escapar a estos talentos de nuestra tierra. Así, lanzaba una pregunta a quienes estén pensando en salir de Albacete en busca de nuevas oportunidades laborales: “¿Por qué no apostar por un proyecto propio en tu tierra?”
UN PROYECTO QUE NACIÓ EN MADRIGUERAS PERO QUE LLEGA A DIFERENTES PUNTOS DE ESPAÑA
“Llevamos muy poquito tiempo con el proyecto pero los resultados son muy positivos”, consideraba. De este modo remarcaba que “tanto los pacientes que han llevado la ortodoncia como los profesionales que están trabajando con nosotros están viendo las ventajas y ha tenido una acogida muy buena”.
Desvelaba que pese a su incipiente trayectoria, Dyaline ya tiene presencia en “clínicas de las provincias de Albacete, Cuenca y Ciudad Real”. Pero además, esta empresa de Madrigueras trabaja “con clínicas de Alicante, Madrid y Barcelona”.
La honestidad, el trabajo y la constancia son las claves del trabajo de quienes integran y dan vida a este proyecto desde la localidad albaceteña de Madrigueras. En concreto, actualmente “formamos parte de Dyaline tres personas”, manifestaba César García. Personal entre el que se encuentra el fundador de la empresa, un protésico dental y “mi socio que se encarga de la parte de contabilidad y la parte comercial”, pero aseguraba que “todos hacemos de todo”.
EL MUNDO RURAL, UNA GRAN APUESTA PARA LAS EMPRESAS
Dyaline es un proyecto que une salud y ciencia, pero además se trata de una iniciativa “tecnológica y digital”. Así consideraba César García que “faltan empresas digitales y creo que el mundo rural se puede aprovechar y favorecer mucho de la instalación de este tipo de empresas”.
En su caso apostaba por continuar trabajando para que “nuestra marca llegue a la gente de Albacete, porque somos un servicio de Albacete y estamos 100% fabricados en Albacete, algo que tiene muchísimo valor”. Resaltaba que de este modo “todo se queda en Albacete, los pacientes tienen un servicio técnico de calidad aquí y eso es algo fundamental para alguien que esté decidiendo ponerse ortodoncia”.
Además reconocía que “el proyecto se enfoca también en dirigirnos a más gente y cada vez ampliar el abanico a más ciudades”. De este modo apostaba por “enfocar el proyecto como un centro de fabricación de alineadores invisibles para otras marcas y doctores que fabrican sus propias ortodoncias”. Pero el futuro de Dyaline también pasa por “llegar a empresas de fuera de España”.
Echando una mirada hacia atrás y pensando en el futuro César García recomendaba “al 100% apostar por la instalación de empresas de cualquier tipo en el mundo rural”. A quienes estén pensado en dar el paso de crear su propio proyecto recordaba que “ideas tenemos todos los días, pero la diferencia es trabajar por ella con independencia de estar en un sitio determinado”.
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