/El Digital de Albacete/Fotos: RTVE/
Surcar los cielos a los mandos de un caza del Ejército del Aire es una misión reservada tan solo a unos pocos elegidos. Y es que el sueño de volar en un Eurofighter requiere de una cuidada preparación a nivel físico y mental.
Así lo ha podido constatar el programa ‘Saber Vivir’ en una visita a la Base Aérea de Los Llanos en Albacete. Los pilotos de aviones de combate necesitan conjugar a la perfección un nivel óptimo de salud física y mental y para ello deben cuidarse en todos los aspectos, desde su alimentación, pasando por su fortaleza física y también psicológica.
Un trabajo en el que “no miramos el reloj, se echan las horas que haya que echar porque la misión hay que sacarla y no podemos tener la cabeza pensando en lo que dejamos atrás”, señalaba sobre este peculiar trabajo el comandante Fernando Caballero, piloto de Eurifighter. Además, el capitán Rubén Alonso, también piloto de avión de combate, subrayaba que “trabajamos como un equipo y poder confiar en la persona que tenemos al lado es casi el valor más importante que tengo en esta profesión”.
Reconocía además el teniente Álvaro Ibeas que “lo más placentero para mí es el no tener una rutina en el día a día, algo que no todo el mundo puede hacer”. Sin embargo, estos pilotos de combate deben realizar prácticamente a diario un cuidado y específico entrenamiento de sus capacidad físicas.
“Buscamos ejercicios que nos proporcionen un entrenamiento de muchas cualidades físicas con muy poco tiempo de ejecución”, manifestaba el encargado de poner a prueba físicamente a estos pilotos de la Base Aérea de Albacete, el comandante Eduardo Somalo. Se trata de efectuar “un trabajo intenso y de corta duración”, sostenía.
Este trabajo físico proporciona a los pilotos una alta capacidad de concentración en la misión, además de mejorar su campo de visión, y sobre todo, “poder mantener la capacidad de decisión y análisis de información que reciben casi de inmediato”, explicaba. Fortalecer los músculos de la espalda, el abdomen y las piernas, es el principal objetivo de este completo e intenso entrenamiento físico, ya que “al hacer determinadas maniobras la sangre se nos iría a los pies y tenemos que apretar los músculos para no perder la conciencia”, desarrollaba el piloto de Eurofighter, capitán Goyo Serrano.
Una cuidada alimentación
Una cuidada alimentación también es clave para el trabajo óptimo de estos pilotos del Ala-14. De este modo el capitán José Vicente Campos, enfermero de la Base Aérea de Los Llanos, señalaba a ‘Saber Vivir’ que “el tipo de alimentación que siguen se basa en la dieta mediterránea”. Así, desvelaba que los pilotos deben comer “entre una y dos horas antes del vuelo”, porque de no hacerlo “puede provocar algún tipo de trastorno”.
Una dieta en la que tienen una importante presencia los carbohidratos, las grasas saludables y la proteína. Y es que se trata de alimentos que con características para mejorar el rendimiento de los pilotos a la hora de volara sí como la adopción de una toma de decisiones en el menor tiempo posible.
Además, los especialistas que miman a estos pilotos de combate, como la capitán Victoria Costa, farmacéutica y experta en nutrición, recomiendan “que también con sus familias y durante todo el tiempo que estén aquí mantengan un tipo de dieta muy equilibrado, sobre todo evitar que coman mal y cosas poco saludables como alimentos ultraprocesados”.
Fortaleza psicológica
“Las capacidades que se buscan en un piloto de caza es que sea alguien muy disciplinado, capaz de tomar decisiones rápidas y con una alta capacidad de concentración”, desvelaba el capitán Antonio Juárez. Así, matizaba que “hay ocasiones en las que pasamos mucho tiempo fuera de casa y al final la familia es la que más sufre, incluso más que el propio militar”.
En relación a esta fortaleza mental, el capitán Martín Fernández, psicólogo de estos pilotos de combate reconocía que se aplican técnicas “como las utilizadas con deportistas de alto rendimiento”. De este modo subrayaba que es fundamental trabajar “la capacidad para recomponerse y salir fortalecido en cualquier situación adversa”.
Para ello este especialista trata de buscar “un equilibrio entre el aspecto mental, físico, emocional, espiritual y desarrollo personal”. Con todas estas capacidades equilibradas “conseguimos tener a una persona casi perfecta para poder volar”, desarrollaba.
Y es que esta no es profesión apta para cualquiera, pero con la que sueñan muchos desde pequeños. Ponerse a los mandos de estas aeronaves de combate y surcar los cielos es el sueño de muchos niños, algunos de los que con mucho esfuerzo y dedicación han logrado hacer su sueño realidad hasta convertirse en piloto de caza.
“Esta es la profesión más bonita a la que se puede dedicar uno”, confesaba uno de estos especializados pilotos. Volar, sentir que el espacio es tuyo y “lograr una sensación de absoluta libertad” son sin duda experiencias únicas de las que gracias a los pilotos de la Base Aérea de Los Llanos hoy sabemos un poquito más.
