LA REVOLERA | No es tiempo de mediocres

Tiempos nuevos, tiempos de otras políticas, tiempos de matices, tiempos de azules, de rojos, de grises, entran el juego todos los matices en las formas y los modos de hacer política. Son tiempos también de contar con los más preparados, los más capaces, los líderes de verdad, no líderes sedicentes.

No me iré por las ramas nacionales que es lo más fácil, porque como no leen ni escuchan lo que pasa en provincias resulta fácil caer en la acusación arrogante y chulesca. Algún apunte sí, pero como decía en la última Revolera, aquí en Albacete el monotema de algunos medios de comunicación es Cataluña, cuando es algo muy debatido, muy bien debatido diría yo con personas capaces y locuaces. Sobra decir que cada cual puede hablar de lo que quiera, faltaría más.

Es tiempo de templanzas porque lo que tienen que hacer los políticos es proceder según el mandato de las urnas. Si deciden los ciudadanos votando, son los que marcan un camino a seguir. A partir de ahí, cualquier pacto o coalición pasa por no ir contra nadie, los partidos que sean, PSOE, PODEMOS, PP, Cs, todos están obligados a la moderación, al respeto y a que España en tres meses no caiga en una depresión irrecuperable. Digo depresión porque de las crisis no nos escapamos ni con alas.

Existen asuntos capitales que tienen el margen de maniobra muy ajustado: El IPC de las pensiones, sí o sí, blindaje y no a estar a expensas del gobierno de turno; subida del 5 % del salario mínimo; salario de los funcionarios públicos que vuelvan a ganar poder adquisitivo; no perjudicar al empresario, no hay que ir contra los empresarios, mejoras para los trabajadores, pero sin perjudicar al empresario, insisto; un gobierno de centro izquierda, si eso es lo que han votado los españoles, otra cosa sería una debacle. 

Si se les pasasen ocurrencias por la cabeza, sobre la caza, los toros, por ejemplo, que se olviden, porque además de no pedir pan, son fuente de ingresos, generan riqueza y no chupan del erario público. Al papel de las diputaciones habría que darle una vuelta. Un puñado de reformas estructurales para seguir funcionando. Se puede ser azul, rojo o entreverao, todo lo demás son zarandajas y ganas ganetas de hacer la puñeta.

Da la impresión que este pacto Psoe-Podemos está acordado desde hace mucho tiempo. Recordarán que Pedro Sánchez ya anunció que Nadia Calviño estaría al frente de la vicepresidencia económica y eso dicen los expertos que es una garantía.

En fin, no debe ser tan difícil que todos los partidos y para aislar a los independentistas se pongan de acuerdo con estos asuntos, que son capitales y que urge abordarlos. Si quieren otras elecciones, vamos a ellas y ya verán la respuesta de los ciudadanos.

¡Ay si Ciudadanos hubiese tenido cabeza en su momento!

Ya es tarde e insisten en el error. Están abocados a la desaparición o la absorción por el PP en un tiempo prudencial. 

Se han ofrecido datos erróneos o falsos sobre la caída de Ciudadanos en Castilla-la Mancha y en Albacete. En Albacete capital pierden 4,5 puntos más que su media nacional y aquí en Albacete es la ciudad de Castilla-La Mancha donde más pierden. Estos son datos, lo demás son interpretaciones interesadas porque la extrapolación aquí es más oportuna que nunca. En Albacete han ajustado cuentas al pacto que no querían los naranjas, pero hubo una fuerza centrípeta superior que lo impuso.

No solo en elecciones, todo el día hay alguien que se queja del puñetero pacto. No se quejan del Psoe ni del PP que han seguido sumando muchos votos y creciendo e indicando que el partido más votados sería el que debiera gobernar.

Tiene gracia o poca gracia que la diputada regional de Cs, Carmen Picazo diga que ve los “sillones” como base del pacto PsoeUnidas Podemos. ¿Cómo? ¿Sillones? Inmediatamente una ciudadana escribió respondiendo a la noticia de La Tribuna “será el mismo sillón por el que ella vendió Albacete…”.

Otra lindeza de la diputada en Twitter: “¿lo escuchan? Es el silencio de Garia-Page”. Todo es de perogrullo. Page habla siempre, no se corta ni un pelo para decir lo que piensa. Sobre este asunto del pacto ya ha hablado y con claridad.

De verdad pienso que estas ocurrencias son obra de malos asesores. Tiene el partido naranja alguno que en otra época intentó molestarme y ofenderme en las redes sin ningún recato, incluso cobijándose en el anonimato. Digo intentó porque no ofende quien quiere sino quien puede. Este es el caso.

Por decoro permanecí callado, una respuesta hubiese sido elevar de categoría a alguien que no la tenía. Sin acritud, de verdad, hoy echando la vista atrás puede comprobarse que en ningún sitio echó raíces, despido tras despido, hasta el que tuve que hacer yo por motivos que no vienen al caso ahora. No me gusta tratar asuntos personales o particulares, pero a veces es imposible omitirlos y mucho más cuando encima de mis impuestos y de los suyos cobran lo que no se ganan. Eso sí que jode. Basta con echar un vistazo diario a la actualidad para ver el nivel de influencia que tienen para “colocar” algún titular. Pero, amigo mío, el asidero de la política siempre echa una mano.

Estos días he leído que Girauta, el político catalán afincado en Toledo abandonaba la política, del que algunos han dicho que es un “hombre de Estado”. Se van a ir muchos más hombres de Estado. Pierden elecciones, una tras otra, como Alberto y encima hay que agradecerles el gesto de marcharse. No se van, los han echado con campanillas. Hoy leo también que el hombre de la bebida gaseosa también piensa irse.

Otra que se va porque no la han votado, pero ésta culpa a su partido de que habían enviado mensajes pidiendo el voto para Cañizares y Valverde y no para ella. Se llama Carmen Quintanilla, de Ciudad Real, también abandona la política. Tantos años sirviendo a España y ahora van y la botan en su partido y los ciudadanos no la votan. ¡Vaya! Le mandaban mensajes de todo tipo desde el PP, pero debe ser que no quería verlos. Al final se ha ido a la SER a contarlo. Por lo menos, ha acudido a unos de los medios de gran audiencia de esta Región. Además, se despiden como si solo fuesen los políticos los que trabajan por España como si los que madrugan todos los días y se van al tajo trabajasen para Somalia.

Por cierto, lo dije en la última Revolera, detesto los vetos, los cordones sanitarios y me solidarizo con los periodistas que lo han padecido. Los vetos en ninguna dirección. Otros no anuncian vetos, pero en las últimas elecciones Alberto Rivera no concedió ninguna entrevista a El País. No será un veto, pero fue un no al periódico de mayor difusión de España.

En las últimas horas me ha dolido algo que no había leído y que me envía un amigo. Esta en Facebook, bajo el nombre de Historia de Albacete y lo firma Agustín Rueda, secretario de la asociación de Amigos de la Historia de Albacete, a quien no tengo el gusto de conocer. Cuenta, a raíz del acto para conmemorar el 644 aniversario de la concesión de titulo de villa a Albacete que hasta el Museo Municipal se fue el señor y encontró que todos los asientos estaban nominados, los sillones que diría Carmen Picazo, “y como el mío no figuraba, me han invitado a salir. En el mandato de Pérez Castell era entrada libre”. ¡Vergonzoso!

Debe llamarlo el alcalde, pedirle disculpas y que no vuelvan a suceder este tipo de hechos. Inmediatamente los comentarios no se hicieron esperar: “Y luego a comer al Callejón”, “todo para ellos, ellos se lo guisan y ellos se lo comen”, “¿Neodespotismo “ilustrado”?

Deben cuidarse estas cuestiones porque seguramente este señor estaba más que justificado que se hubiese podido quedar ahí y ocupar el sillón de algún concejal que a lo mejor estaría hasta las narices de tragarse el acto. Los vecinos hacen ciudad, pero los proyectos políticos deben partir de las instituciones como los Ayuntamientos.

Me llama Mariano de la Viña para contarme que todo avanza muy bien y que sin prisa, pero muy pronto estará en Albacete. Me emocionó la llamada porque se me vino a la cabeza la brutal cogida y ahora, por suerte, el bueno de Mariano podrá contarlo.

Espero y deseo que los próximos días se dediquen a hacer buena política, háganla los mejores, los mediocres que vegeten, aunque tengamos que pagarles lo que no se ganan. No se agarren al puesto no vaya a ser que se conviertan en hombres de Estado. 

Les dejo que he quedado a tomar un vino con dos políticos a los que respeto y de los que siempre extraigo algo positivo. Se llaman, Rafael López Cabezuelo y Modesto Belinchón Escudero. Ya les contaré.

Ángel Calamardo

Twitter: @AFCalamardo

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