Rubén Pinar abre la Puerta Grande en la primera de la Feria

/Nacho López/Foto: Javi Romero/

La primera de abono de la Feria Taurina de Albacete se ha saldado con 4 orejas para Rubén Pinar, que se podrían haber convertido en 6 a tenor de las peticiones del público pero que la presidencia no estimó así oportuno. Los toros fueron de 5 ganaderías, destacando en su juego por encima del resto el primero y el quinto, ambos pertenecientes a la ganadería de El Tajo y La Reina y propiedad del ex matador de toros José Miguel Arroyo ‘Joselito’.

La Feria Taurina de Albacete 2019 ya ha abierto plaza y lo ha hecho con la encerrona de Rubén Pinar, donde el de Tobarra se ha enfrentado a toros de diferentes hierros y que pertenecían a las ganaderías de El Tajo y La Reina, Alcurrucén, Garcigrande, Victorino Martín y Daniel Ruiz. Los dos sobreros preparados fueron de El Ventorrillo.

PRIMER TORO

No es habitual en Albacete que un torero se encierre con 6 toros en solitario, de hecho y sirva como ejemplo, las dos últimas veces que había ocurrido algo similar fue en 2016, cuando Miguel Ángel Perera hizo lo propio en la Corrida de Asprona, y en 2003, cuando Manuel Caballero lidió 3 toros de Alcurrucén y 3 de Núñez del Cuvillo.

De blanco inmaculado y plata, Rubén Pinar hizo el paseíllo en la Plaza de Toros de Albacete entre el aplauso de unos aficionados que poblaron casi tres cuartos del aforo del coso de la calle Feria y que se pusieron al completo en pie y brindaron una ovación cerrada cuando por sorpresa sonó el himno de España interpretado por la Unión Musical Ciudad de Albacete.

‘Lagartijo’ fue el primero de la tarde, toro de la ganadería de El Tajo y La Reina de pelaje castaño, nacido en febrero de 2015, herrado con el número 14 en los costillares y de 497 kilos de peso.

Lo recibió Pinar a portagayola, demostrando desde el principio que no se iba a guardar nada para sí y que venia dispuesto a abrirse en carnes para conseguir un nuevo triunfo en la que cada vez es más su plaza y abrir de par en par un año más la Puerta Grande de la Plaza de Toros de Albacete.

Brindó Rubén Pinar al público la muerte del primero de la tarde y con los pies juntos sobre la boca de riego, recibió al morlaco por ajustados estatutarios y arrancó la primera ovación de la faena de muleta.

Entendió muy bien Rubén Pinar lo que necesitaba el de El Tajo y La Reina y fue embebiendo poco a poco al astado en la franela, bajándosela cada vez más y cuajando muletazo a muletazo lo que se estaba convirtiendo en una gran faena.

Cambió de mano Rubén Pinar y los naturales que plasmó el de Tobarra sobre el albero albaceteño fueron de bella factura, templando con arte al de ‘Joselito’ y estando siempre por encima de las buenas condiciones del toro.

Tras una completa faena, Rubén Pinar se enfiló a matar y dejó una estocada hasta la bola, que quedó un poquito suelta y que tardó en hacer doblar al astado más tiempo del que a priori parecía. Rodó sin puntilla el oponente, acorde al espadazo que llevaba y los tendidos se llenaron enseguida de pañuelos, concediendo la presidencia un trofeo y recibiendo una sonora pitada tras no conceder la segunda.

SEGUNDO TORO

El segundo de la tarde fue ‘Cumbrenegra’, de la ganadería de Alcurrucén, berrendo de capa, nacido en noviembre de 2013, estrecho de sienes, algo bajo, herrado con el número 13 en los costillares y que dejó 492 kilos de peso a su paso por la báscula.

Desde su salida mostró el toro la sangre que llevaba dentro y fiel al ADN del encaste Núñez, fue frío de salida y le costó tomar el engaño del capote.

Fue poco a poco Pinar metiéndolo en vereda y Francisco Pons le dio horma con la vara desde el caballo, solicitando el torero el cambio de tercio tras un certero puyazo del varilarguero.

Tras un deslucido tercio de banderillas brindó Pinar a Paco Mora, compañero de la prensa, la muerte del segundo toro de la tarde y comenzó su faena en los terrenos del tendido 2, quedándose el toro muy corto en sus primeras acometidas y quedándose muy cogido a la salida del primer muletazo.

Se mostraba Pinar muy firme y a pesar de la torpona embestida del de Alcurrucén, no tocó nunca el astado la franela y siempre estuvo dominado por el diestro, yendo de menos a más en su comportamiento y frenándose en seco tras lesionarse en la mano derecha después de un mal giro.

Tras el incidente, frenó por completo Pinar la faena, cambió el estoque de acero simulado por el real y se enfrontiló para mandar al de Alcurrucén al desolladero tras una estocada y un descabello. Cómo es normal, no hubo petición de trofeos para el torero.

TERCER TORO

‘Náutico’ fue el tercero de la tarde, perteneciente a la ganadería de Garcigrande, de capa negra, nacido en diciembre de 2013, herrado con el número 40 y de 540 kilos de peso.

Bien hecho, serio, con caja y algo alto de cruces, ‘Náutico’ mostró una excelente presentación y fue recibido por chicuelinas y revoleras por Rubén Pinar con el capote, mostrando gran entrega en su duelo con el caballo montado por Juan Francisco Peña.

Derrochaba seguridad Rubén Pinar cada vez que se ponía en la cara del toro desde que comenzó el festejo y tras desechar brindar el toro, comenzó la faena de muleta por alto con los trastos cargados en la mano derecha delante de la puerta grande.

La altura de sienes del morlaco no facilitaba su entrada al trapo, pero de nuevo Rubén Pinar demostró su seguridad y le fue enseñando el camino de la embestida al de Garcigrande, marcando muy bien los tiempos y cargando de emoción los tendidos ante la dificultad del oponente.

Mostró mucho peligro el toro por el pitón izquierdo y Rubén Pinar tuvo que tragar saliva, pero de nuevo estuvo por encima del cornúpeta y cuajó unos muletazos cargados de peligro porque el toro sabía lo que se dejaba atrás cada vez que tomaba el engaño por el pitón izquierdo.

Pasó entonces Pinar a basar su faena en el pitón derecho, no bajando mucho la muleta por la embestida a media altura que tenía el de Garcigrande y no alargando mucho más el número de muletazos, ya que el toro mostraba una clara tendencia a menos conforme avanzaba la faena.

Se tuvo que enfrontilar dos veces Rubén Pinar en la suerte suprema, dejando a la segunda una buena estocada que hizo doblar las manos al toro casi sin puntilla.

Hubo petición pero fue minoritaria y por tanto, no hubo tampoco trofeos en este tercero de la tarde para Rubén Pinar.

CUARTO TORO

Tras el intermedio para la típica merienda en Albacete llegó el turno de ‘Colombiano’, cuarto de la tarde, de la ganadería de Victorino Martín, de capa negra entrepelada, nacido en enero de 2015, herrado con el número 11 en los costillares y que dejó 540 kilos de peso en su paso por la báscula.

Serio, abierto de cara, casi cornipaso, con el típico hocico de rata de la casa, morrilargo y muy en el encaste de Albaserrada, Colombiano entró solo una vez al caballo por decisión de Rubén Pinar y quizá quedó algo crudo tras la vara de Domingo García, ya que la seriedad y el trapío del de Victorino era importante.

Comenzó Pinar su faena del último tercio en los terrenos del tendido 1 con la muleta cargada en la mano derecha y buscando sacarse el toro a los medios muletazo a muletazo.

De corta embestida, Rubén Pinar había de ganarle y perderle pasos al morlaco casi al mismo tiempo en su embestida y aunque no era nada fácil estar delante del Victorino, Rubén Pinar siempre estuvo por encima de su oponente.

No descolgó nada el toro durante la faena de muleta y eso fue algo que no facilitó el trabajo de Rubén Pinar, rebañando cada vez que tomaba los engaños y quedándose cada vez más corto en su embestida.

Resolvió con maestría y cómo pudo Rubén Pinar los defectos del de Victorino Martín y mostró tremenda seguridad nuevamente con los aceros, mandando al toro al desolladero de una certera aunque algo delantera estocada.

Rodó sin puntilla el de Victorino y Doña Genoveva Armero, presidenta del festejo, concedió una oreja al torero de Tobarra tras la petición mayoritaria del público.

QUINTO TORO

Con el número 9 en los costados, Alabastro fue el quinto de la tarde, mostrando en su salida capa tostada bragada, habiendo nacido en febrero de 2015, perteneciente a la ganadería de El Tajo y La Reina y de 553 kilos de peso.

Se fue de nuevo Rubén Pinar a la puerta de toriles para recibir a portagayola con una larga cambiada al de ‘Joselito’ y tanto por el pitón izquierdo como por el derecho, dejó grandes lances con el capote y recibió los aplausos del público.

Brindó Pinar el toro a la familia del ganadero Nazario Ibáñez, casa donde Rubén Pinar creció como torero, y se fue decidido a los medios a embeber al de Joselito en la franela y poner en pie a los tendidos.

Le dio distancias Pinar al astado y le hizo embestir y repetir hasta casi la saciedad, mostrando el toro gran calidad en su embestida y más acrecentada cuando lo hacía por el pitón derecho.

Tiró Pinar de repertorio y demostró estar muy a gusto en la cara del toro, provocando la embestida del astado cuando éste no repetía y dejando lances de gran calidad y torería.

La plaza estaba entregada a Rubén Pinar en este quinto de la tarde, estando francamente bien el de Tobarra con el astado y llegando el de El Tajo y La Reina incluso a ‘hacer el avión’, muestra de la calidad que atesoraba el buen ejemplar de José Miguel Arroyo ‘Joselito’.

“Mátalo como tú sabes”, le dijo el apoderado del torero a Rubén Pinar desde el callejón cuando cambió el estoque simulado por el de acero y a buen seguro que le hizo caso Rubén Pinar, dejando una sensacional estocada hasta los gavilanes cargada de muerte que hizo doblar al astado casi de inmediato.

Los tendidos se plagaron de pañuelos pidiendo las dos orejas para Rubén Pinar, pero al igual que pasó en el primer toro, Genoveva Armero consideró que el matador solo era merecedor de un apéndice.

SEXTO TORO

Cerró plaza ‘Artesano’, un ejemplar de Daniel Ruiz, de 543 kilos de peso, capa negra listona, nacido en septiembre de 2015 y marcado a hierro con el número 76 en los costados.

Abierto de cara, ancho de sienes, cornidelantero, casi veleto y en cierta medida algo bajo, el de Daniel Ruiz no terminó de entregarse en el capote y siempre salió suelto tras tomar el engaño.

Recibió este sexto de la tarde una vara trasera y no peleó bien en el caballo, saliendo suelto y sin meter las cuerdas abajo, pidiendo Rubén Pinar el cambio de tercio montera en mano tras el ‘puyacito’.

Fue complicado también el tercio de banderillas, no permitiendo el más absoluto lucimiento para los hombres de plata encargados de banderillear al de Daniel Ruiz.

Para cerrar la tarde, decidió Rubén Pinar brindar de nuevo la muerte del toro al público de desde los medios y para dar comienzo a la faena de muleta lo hizo en los terrenos del tendido 1.

Se mostraba todavía Rubén Pinar muy fresco a pesar de los 5 toros ya lidiados y el peso psicológico que ello conlleva, buscando rematar la tarde ante el de Daniel Ruiz para sumar alguno más a los 3 trofeos ya cortados y en su esportón.

Sin embargo, el de Daniel Ruiz no estaba muy por la labor y quedándose corto en la embestida y protestando cada muletazo que se tragaba, imposibilitaba cada vez más una faena ligada, viéndose obligado Rubén Pinar a dar los muletazos de uno en uno con lo negativo que ello conlleva para el espectáculo.

Si no hay toro es muy complicado que el torero pueda triunfar y es lo que estaba ocurriendo en este protestón sexto de la tarde, que llevaba dentro muy poco bueno y que se fue rajando a medida que avanzaba la faena de Rubén Pinar.

Resultó cogido el torero al entrar a matar en la suerte contraria, pero aunque la taleguilla quedó hecha unos zorros, el pitón no hizo presa en el muslo del torero y afortunadamente todo quedó en un susto. Dobló el de Daniel Ruiz a la primera tras la buena estocada dejada por Rubén Pinar y su entrega fue premiada con una oreja, cerrando por tanto con 4 trofeos su encerrona en Albacete. Cabe destacar que hubo 2 orejas más que la presidencia no dio y que  su no concesión generó la polémica en los tendidos.

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