/Sandra Manzanares/
El Ayuntamiento de Balazote se manifiesta en contra de la instalación de la macrogranja porcina que Cefusa-El Pozo, del Grupo Fuertes al que también pertenece, entre otras, la marca de agua embotellada AQUADEUS, ha proyectado sobre el municipio albaceteño de Pozuelo. Según un informe de la alcaldía de Balazote, de hacerse realidad esta iniciativa, dicha localidad se vería “afectada” en cuestiones de salubridad, agricultura y economía, lo que supondría un daño “tremendamente perjudicial” para los vecinos y una “aberración medioambiental” para Balazote en su conjunto.
“Vamos a defender con uñas y dientes nuestra población, vida, agua y economía porque sí nos vemos perjudicados en ese sentido”, decía la concejal responsable del área de Medioambiente del Ayuntamiento de Balazote, María José Vázquez, a El Digital de Albacete, a lo que añadía que “no van a consentir que un pueblo de 2.400 habitantes, con un crecimiento económico importante, sobre todo en el sector del ajo, tenga un esparcimiento de purines en su término municipal”. Y es que, como detalla el informe de alcaldía “los purines se depositarían en el suelo, en un corto periodo de tiempo, generando una saturación de nitratos en el suelo, que evolucionarían a los acuíferos, contaminándonos irremediablemente, como ha sucedido en los lugares donde estas instalaciones llevan años funcionando”, aseveran.
Por todo ello, el Ayuntamiento ha tramitado un escrito dirigido a la Consejería de Agricultura y Medioambiente, que ha sido aprobado en Junta de Gobierno y ratificado por unanimidad por el Pleno Municipal este mismo jueves, donde se solicita una copia del proyecto de Cefusa-El Pozo, pues conocen los detalles de la iniciativa de manos de la Plataforma de No a la Macrogranja en Pozuelo y Argamasón y no por ningún organismo oficial. Además, se recurre al Plan Municipal de Ordenación Urbana del Municipio, adoptando las medidas urbanísticas necesarias para evitar actuaciones de este tipo, y se pide a los vecinos “su colaboración activa” mediante recogida de firmas en contra de la autorización de un proyecto que “perjudica seriamente nuestro medio ambiente y pone en riesgo nuestra salud”, dicen desde el Ayuntamiento.
Purines y malos olores
Cabe recordar que los purines y desechos generados por los cerdos tienen una alta carga contaminante por contener concentración de nitrógeno, cobre, zinc o antibióticos, algunos de los cuales son altamente tóxicos, por lo que están calificados como “los residuos ganaderos más peligrosos para el medio ambiente, no solo por los nitratos sino también por las sustancias que contienen los piensos y los productos sanitarios y de limpieza que se utilizan en las instalaciones”. En este sentido, destacar que la introducción de nitrógeno en los suelos puede alcanzar niveles “extraordinariamente elevados”, con contenidos de 200-300 kilogramos hasta 750 kg por hectárea.
El potencial contaminante de la macrogranja alcanza su especial importancia en los pozos para consumo humano y regadío, debido al hecho de que la misma se asienta sobre el acuífero 18. El proyecto prevé que los purines generados se depositen en el suelo, que “provocaría en un corto periodo de tiempo una saturación de nitratos en el suelo, con el consiguiente filtrado a los acuíferos contaminándolos irremediablemente”. Como indica el Plan de Gestión de Purines presentado por el promotor, se producirán 351.796,8 kg de nitratos por año.
El proyecto prevé tres zonas de esparcimiento de purines, de las cuales dos han sido ubicadas en las proximidades del pozo nuevo de La Herrada, según consta en el Informe Técnico aportado por el Consistorio de Balazote. Una de ellas se ubica a una distancia de 1.931 metros del pozo municipal y, en consecuencia, dentro del término municipal de Balazote. “Todos recordamos que el pozo nuevo municipal fue la solución al problema de la escasez de agua para consumo humano en Balazote, que supuso un gran esfuerzo económico y una costosa tramitación ante distintas administraciones”, detallan.
La cercanía de las citadas zonas de esparcimiento al pozo municipal “parece un capricho maligno del autor del proyecto”, por lo que “no podemos aceptar que al lado del pozo se sitúen dos de los tres depósitos de purines previstos, ya que supone un enorme desatino que pondría en grave riesgo la potabilidad del agua procedente del mismo, por la filtración de los componentes de los purines”, refleja el informe de alcaldía.
Macrogranja “lesiva”
Además, desde Balazote consideran que la ejecución de este proyecto afectaría al municipio con malos olores amoniacales y repercutiría a la salubridad del entorno con la proliferación de insectos y roedores. También puede resultar perjudicial para la agricultura, motor económico del municipio y del ajo en particular, como mayor área productiva de Castilla-La Mancha, y es que, “Balazote tiene un patrimonio agrícola que debemos proteger”, insisten desde el Ayuntamiento.
En este punto, la Corporación Municipal resalta que la aprobación de la macrogranja en Pozuelo “significaría hipotecar el futuro desarrollo de nuestros pueblos a un sistema productivo que está, hoy día, siendo cuestionado y rechazado por los ciudadanos en los países más desarrollados de la Unión Europea”. Por todo ello, consideran esta posible instalación “lesiva” para el interés general de los vecinos.
Viceconsejería de Medio Ambiente
Como decíamos, el Ayuntamiento de Balazote, mediante escrito a la Viceconsejería de Medio Ambiente, hace constar que no ha recibido notificación o trámite de audiencia relacionado con el proyecto de la macrogranja en Pozuelo, “a pesar de verse afectada por la actuación”, ni tampoco ha tenido acceso al documento del mismo, por lo que solicita una copia “con la intención de defender sus intereses y los de sus ciudadanos respecto de una iniciativa que consideran puede resultar tremendamente perjudicial para la agricultura en general”, inciden.
Además, piden un informe sobre el estado actual de la tramitación del expediente y que se les mantenga al día respecto a la gestión de los purines generados por la instalación de la macrogranja que se ubicaría en la Finca La Losa. En concreto son 1.100 hectáreas de terreno en el término municipal de Pozuelo, donde se prevé la llegada de 51 naves para cerdos, 18 balsas de purines para 140.520 porcinos y 573.000 lechones al año.
Se trata de un proyecto tan ambicioso en sus dimensiones que ha generado alarma social entre las poblaciones cercanas desde el primer momento y que actualmente se encuentra en periodo de Evaluación de Impacto Ambiental por parte de la Consejería de Agricultura, de la que se espera un pronunciamiento que preocupa a los vecinos, pues si el proyecto obtiene vía libre, la decisión final dependería del Ayuntamiento de Pozuelo.
