Las enfermedades de la piel son las que más prontitud se reconocen los pacientes, ya que se suelen hacer visibles con antes que otras. El Servicio de Dermatología del Hospital de Albacete es el que le da respuesta de diagnóstico, unas veces porque los propios pacientes piden cita, mientras que otros vienen derivados de los médicos de Atención Primaria. Ellos también tratan casos dermatológicos como puede ser la psoriasis, de hecho muchos casos de esta enfermedad los detectan los comúnmente conocidos como “médicos de cabecera”.
La psoriasis es una enfermedad cutánea que se caracteriza por placas rojas y escamosas y que se sitúa en toda la superficie corporal pero predominantemente en algunas zonas, sobre todo en superficies de extensión de miembro como pueden ser los codos o las rodillas. En Albacete la sufre cerca de un 2% de la población y según explica el Jede de Servicio de Dermatología del complejo hospitalario albaceteño, Lorenzo Pérez, “antiguamente se pensaba que solo era una enfermedad cutánea, pero se ha visto que es una enfermedad autoinmune con implicaciones a nivel sistémico”. Así puede estar relacionada con otras enfermedades, sobre todo artropatía psoriásica, es decir, problemas articulares, pero también está asociada con la obesidad, con hiperglicemia, con hipertensión, con problemas psiquiátricos…
Los tratamientos para la psoriasis pueden ser a nivel local y a nivel general, dependiendo de la extensión de la enfermedad se plantea uno u otro. Los corticoides locales y otras medicinas que tienen que ver con el metabolismo del calcio son las que más se emplean a nivel local, mientras que a nivel general se emplean inmunosupresores, aunque el dermatólogo señala que “últimamente se utilizan unos fármacos que actúan también sobre el sistema inmunitario que se ponen en forma de inyecciones subcutáneas, que son muy caros pero que van muy bien”.
Esta enfermedad tiene una base genética por lo que su prevención es difícil, ya que cuando una persona el problema su genética está ahí para toda la vida, aunque no siempre se suelen producir brotes, la amenaza debido a la genética prevalece. Clínicamente es una enfermedad que la mayoría de la veces es clara, pero si cabe alguna duda se hace una biopsia cutánea. Puede aparecer a cualquier edad, aunque estadísticamente hay un pico de inicio juvenil entre los 15 y 20 años, y hay otro pico de inicio en edad adulta entre 55 y 60 años. Lorenzo Pérez explica que “el pico de inicio juvenil suele tener peor pronóstico porque suele ser más extenso y se asocia con más patologías”.
“La gente se asusta cuando las formas son muy generales y además que debutan de manera adulta. Una persona con predisposición, a veces tras una infección de garganta hace una erupción generalizada que ocupa todo el cuerpo y es muy llamativo”, el Jefe de Servicio de Dermatología en el Hospital de Albacete, que nada un mensaje tranquilizador para aquellos que lo sufren o la puedan sufrir al asegurar que se puede hacer una vida totalmente normal, porque incluso las formas más importantes e invalidantes con los nuevos fármacos que tenemos se controlan muy bien.
El servicio de dermatología
El Servicio de Dermatología cuenta con un gran número de pacientes, ya que “las enfermedades de la piel se ven pronto, los pacientes se auto diagnostican, y con la primera manifestación acaban acudiendo a la consulta”, cuenta Lorenzo Pérez.
Las enfermedades que más se tratan en este servicio en Albacete son psoriasis, acné y dermatitis atópica. No suelen ser enfermedades muy graves las que habitualmente se tratan en Dermatología, ya hay otras que si revisten mayor gravedad como el linfoma cutáneo, pero que son más minoritarias.
