Cerca de 50 gasolineras “tradicionales” de la provincia de Albacete podrían cerrar debido al auge de las estaciones no asistidas

/Llanos Esmeralda García/

Llegar, echarse combustible y pagar es la tónica general que los conductores cada vez más tienen que asumir si quieren que su vehículo siga rodando. Como estamos contando estos días el autoservicio ha llegado con fuerza a Albacete y como detalla a El Digital de Albacete el vicepresidente de la Asociación Provincial de Estaciones de Servicio de Albacete, Ignacio García Sotos, las estaciones de servicio “no manejan márgenes comerciales con los que hacer frente a los gastos que se les supone por parte del Gobierno, con lo que han tenido que tomar decisiones como la eliminación de puestos de trabajo”. Insiste Sotos en que las estaciones de servicio trabajan con un margen “ridículo” que no llega al 1% del precio, en torno al 40% es el precio internacional del producto y el 59% restante se deben a los impuestos por los que tributan, en este caso “los autónomos de las estaciones de servicios somos meros recaudadores, ya ni podemos crear empleo, antes éramos un sector que creaba numerosos puestos de empleo si tenemos en cuenta que una estación de servicio como mínimo habían seis personas trabajando”, ahora la normativa regional marca que como mínimo en las estaciones de servicio debe de haber un expendedor atendiendo al público para que garantice la demanda de los consumidores. En concreto en Albacete, ha dicho Sotos, y dado el auge de las cooperativas agrícolas y de transporte con la instalación de pequeños puntos de suministro, a las que suministran directamente las petroleras, las estaciones propiedad de las petroleras así como las llamadas low cost están haciendo que de los “200 puestos de suministro que existen en Albacete, tenemos una previsión de que cierren 50 a medio plazo”. Paradójicamente parece que es un sector sano por el volumen de ventas que tiene pero que insiste Sotos están llevando a la “quiebra a pequeñas estaciones de servicio que tradicionalmente han sido familiares llevadas hacia las políticas instauradas por el Gobierno”.

De esta manera las estaciones de servicio que van a sobrevivir, ha indicado Sotos, serán aquellas que tienen mucha venta como las ubicadas en carreteras nacionales o autopistas. Y es que una estación de servicio de media tiene sobre 7 u 8 céntimos de margen de beneficio al estar unificado el producto en manos de las tres petroleras nacionales, detalla Sotoso. Tal es el caso que, el sector demanda que “a parte de que el Gobierno haya dictaminado medidas para liberalizar e implantar nuevos puntos de suministro como cooperativas o agencias de transportes, no han favorecido que se aumente la competencia entre petroleras con las que podríamos tener unos márgenes mayores”, de lo contrario, insiste el vicepresidente de la Asociación Provincial de Estaciones de Servicio de Albacete, cada propietario “tiene que pagar gastos de personal, de infraestructura con lo que o bien despide al personal para poder mantenerse bajando precios y manejando un margen para subsistir, o bien tiene que ir a cierre”.

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