El concejal de Infraestructuras del Ayuntamiento de Albacete, Julián Garijo, ha dado a conocer en la mañana de hoy las conclusiones de un informe encargado al servicio de infraestructuras sobre la mejora en los arreglos de la red de caminos municipales, en el que se ha estado trabajando las últimas semanas, y que se ha elaborado para dar respuesta a la intención del actual equipo de gobierno de dar soluciones definitivas a estas situaciones que se han venido repitiendo durante años.
Julián Garijo ha explicado que la red municipal de caminos del término municipal se caracteriza por su gran extensión, más de 2.000 km, que dan cobertura a una superficie de más de 1.100 km2, una red muy amplia que exige numerosas e importantes actuaciones de mantenimiento y acondicionamiento, que el Ayuntamiento ha realizado tradicionalmente mediante bacheos recurrentes en el tiempo. Se ha detectado que estas inversiones, debido a que están condicionadas por el entorno en el que quedan enclavados los caminos y sus limitaciones, tienen una baja vida útil y una alta recurrencia de las mismas en las mismas ubicaciones.
El concejal ha señalado que el motivo de la degradación de los caminos en general es la presencia de agua no evacuada en las capas de rodadura, que acaba afectando a la base de las mismas provocando un asentamiento diferencial que deriva en la aparición de baches y zonas deprimidas. El origen de esta degradación en zonas agrícolas se debe a la inundación sistemática de los caminos por el agua de riego (donde no se toman las medidas necesarias de distancia y limitadores de giro) y al paso de vehículos pesados, mientras que en zonas con edificaciones el origen principal es la existencia de instalaciones construidas muy cerca del borde de los caminos, con la consecuente dificultad/imposibilidad de ejecutar cunetas y corregir pendientes transversales y longitudinales, necesarias para la correcta evacuación de aguas pluviales, a lo que hay que añadir la gran intensidad de tráfico en estas vías.
La finalidad de este informe, según ha apuntado el edil, es resolver esta problemática en origen a corto y medio plazo, para optimizar las inversiones a realizar y evitar tanto gastos recurrentes en reparaciones con una vida útil muy reducida como una degradación generalizada y constante del estado de la red municipal de caminos. La solución propuesta en el informe, según las dos zonas estudiadas será diferente:
- Respecto a las zonas predominantemente agrícolas, en la Ordenanza Municipal de Caminos, actualmente en elaboración/tramitación, ya se prevé incorporar ratios objetivos que garanticen la protección de los caminos frente a la instalación de sistemas de riego, canalizándose la solución por esta vía, estableciendo distancias mínimas al borde de los caminos e instalando limitadores de giro.
- En cuanto a las zonas con predominancia de edificaciones, se estima más factible actuar en el sentido de reducir la anchura útil de los caminos para poder ejecutar las cunetas necesarias a costa, donde sea necesario, de limitar a un único sentido de circulación el tránsito de los mismos. Esto implicará la necesidad de realizar un análisis de movilidad que diferencie ejes de primer y segundo orden, con uno o dos sentidos de circulación, de forma que se garantice un correcto nivel de accesibilidad.
Julián Garijo ha destacado que la superficie de rodadura propuesta con carácter general en la red de caminos municipales será zahorra, ya que una correcta geometría de los viales que garantice la evacuación de las aguas pluviales garantizaría una durabilidad aceptable. No obstante, en casos puntuales donde transcurra alguna instalación bajo los caminos, como es el caso de la red de ampliación del abastecimiento de agua potable en el extrarradio suroeste, se recomienda la aplicación de medidas especiales, siendo aconsejable optar por la ejecución de pavimentos asfálticos como capa de rodadura, que permitan eliminar el problema de asentamiento diferenciado detectado por la importante diferencia de rigidez entre los elementos de fábrica instalados (arquetas, pozos de suministro, etc) y la capa de rodadura de zahorra, que ha derivado en el hundimiento generalizado de la superficie de rodadura de los caminos respecto a la cota superior de estos elementos de fábrica y genera problemas de seguridad vial para las personas que circulan por estos caminos.
