/Sandra Manzanares/Fotos: María Guerrero/
A menos de una semana de la festividad de Todos los Santos, las floristerías de Albacete se encuentran en plena actividad llegando a hacer al día hasta 50 ramos o centros florales. Y es que, los albaceteños ya están recogiendo sus encargos y realizando las compras de los detalles florales que llevaran a los cementerios con motivo de esta jornada en recuerdo de los difuntos.
Así, nos encontramos en la época de más trabajo para estos negocios, que suben la persiana a primera hora de la mañana y acaban bien entrada la noche. Como nos cuenta una de las propietarias de Floristería Feria 25, Herminia Meneu, “a mediados de septiembre comienzan a hacerse los primeros encargos” ya que los días previos al 1 de noviembre “va faltando flor y hay cosas que ya no están”.
Además, Herminia apunta que la flor más demandada es el clavel y la margarita, también los gladiolos y las rosas, mientras que el color que predomina es el rojo. En este sentido, Amalia Martínez, una de las clientas de la floristería, acude a realizar sus compras con antelación puesto que estos días los suele pasar en su pueblo y prefiere llevarse las flores directamente, algo más “cómodo” y que evita aglomeraciones.
En cuanto a los precios, una de las empleadas de la floristería María Albar, Toñi Cuartero, nos revela que son variados y que dependen del presupuesto de cada cliente, así como de la calidad de la flor o del tipo de género que elijan. De esta manera, podemos encontrar ramos desde 20 euros hasta lo que “cada uno quiera gastarse” siendo los más asequibles los compuestos por claveles y de los más caros, por ejemplo, los ramos de rosas.
Sin embargo, hay quiénes como Ángel Ruíz, no tienen preferencias por ningún tipo de flor dejando a elección de las propias trabajadoras la composición de los ramos o de los centros florales, eso sí, lo único que pide Ángel es que la combinación de colores sea roja y blanca.
Por otra parte, Ángel nos cuenta que esta floristería suele tener mucha clientela y este año ha preferido realizar su compra una semana antes, para no llegar tarde, ya que en la pasada festividad “me esperé hasta el último momento y tuve que llevar las flores después de los Santos”, algo que “no es que importe porque en realidad porque la flor es una circunstancia de ornamentación, el sentimiento se lleva dentro”.
De esta manera, y poco a poco, los cementerios se van llenando de color y flores para conmemorar el Día de Todos los Santos, y recordar de una manera especial a los que ya no están.
