/Llanos Esmeralda García/
Hoy día casi la mayoría de las empresas cuentan con una base de datos informática propia en la que almacenan información de clientes o usuarios. El problema que conlleva la utilización de estas bases de datos por las empresas es que muchas de ellas creen que pueden comprar o adquirir bases de datos personales, de otras empresas y esto es “ilegal, ya que es necesario el permiso expreso de los contactos”, explica el director gerente de Clickalba Protección de Datos, Luis García. Además, incide García, en que “no se pueden enviar emails sin tener un permiso expreso del destinatario para ello, ya que el email es una comunicación electrónica regulado por la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información”.
Es más, el consentimiento otorgado para recibir emails comerciales “no es “traspasable”, y por ello no se puede vender”, explica García, incluso “aquel que envíe correos electrónicos a esa base de datos intentando vender algo, es más que probable que se encuentre con denuncias ante la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD)”. El incumplimiento de la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal de España (LOPD) y la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y Comercio Electrónico (LSSICE) puede acarrear fuertes sanciones económicas que oscilan entre los 900 y los 600.000 euros.
Ante los problemas que pueda ocasionar una posible cesión de datos, lo conveniente, según detalla el director de Clickalba es “realizar una consultoría y auditoría de protección de los datos de carácter personal de clientes y trabajadores para cumplir con la legislación vigente”, en concreto con la Ley Orgánica 15/1999 y evitar de este modo las sanciones previstas por dicha Ley para los casos en los que “no sean tratados de forma adecuada, además de ser de obligado cumplimiento para todo tipo de profesional independiente, empresa, asociación, centro educativo… etc”.
Albacete
Las empresas de Albacete, según García, “andan algo despistadas” con respecto a las responsabilidades legales que conlleva el uso de aplicaciones de email marketing y que todavía “tienen muchas dudas a la hora de enfrentarse legalmente a comunicaciones electrónicas y a la utilización de herramientas para enviar newsletters, promociones, información y en general cualquier tipo de comunicación que se realice vía email”.
Aunque incide el director de Clickalba que en este caso existe una excepción, “que el destinatario haya mantenido una relación comercial previa con el cliente y que el email que vamos a enviar sea sobre productos o servicios similares a los que contratamos o preguntamos en su momento. En cuanto a los correos electrónicos, debe incluirse una dirección de e-mail para que el destinatario pueda oponerse a seguir recibiendo comunicaciones comerciales”. En Albacete, detalla García, se han dado varios casos que han sido denunciados ante la AEPD.
Existe una manera de evitar que las empresas y entidades utilicen nuestros datos personales para enviarnos publicidad (su reglamento se basa en la LOPD, RLOPD y LSSI), aunque también existe la posibilidad de ejercer los derechos ARCO (acceso, rectificación, cancelación y oposición). “La Lista Robinson es desconocida para la mayoría de la gente”, expone el director gerente de Clickalba, “se trata de un fichero de exclusión que presentó hace unos años la AEPD, y que surge para que los consumidores inscritos en él no vuelvan a recibir publicidad no solicitada vía teléfono, internet o correo ordinario”.
En definitiva, existen empresas que venden bases de datos de forma ilícita donde el único responsable es la empresa que realiza el envío comercial.
