Después de casi siete años al frente de la Banda Sinfónica Municipal de Albacete, Miguel Vidagany ha dejado su cargo para regresar a Valencia, donde ha ocupado de nuevo su puesto de clarinete bajo en la Banda Sinfónica Municipal de la ciudad.
El director, que el pasado 18 de diciembre terminaba su etapa en Albacete, nos cuenta que “estos siete años vividos intensamente han sido extraordinarios. La gente de Albacete es magnífica, y lo digo con conocimiento de causa. En este tiempo he hecho grandes amigos de los que me llevo un gran recuerdo. Mis raíces están en Valencia, pero mis frutos se han dado en Albacete, y estoy muy contento con toda la labor que he podido llevar a cabo en esta ciudad, así que la valoración es muy positiva. Llegué desde Valencia, donde era músico de la Banda Sinfónica Municipal de la ciudad durante 30 años, y me encontré con un cargo muy importante, de mucha responsabilidad, y desde el primer momento quise estar a la altura. He intentado aportar mi granito de arena a la cultura, y también al desarrollo de la banda, y me voy muy satisfecho”.
El 1 de marzo de 2017 comenzó su aventura en Albacete
En 2017, Santos Gabaldón, director en funciones de la banda por aquel entonces, dejó su puesto, y el ayuntamiento de Albacete propuso el cargo de director de la Banda Sinfónica Municipal a través de un proceso de libre designación. “En esos momentos estaba en la Banda Sinfónica Municipal de Valencia, en la cual llevaba 30 años trabajando como músico, pero siempre había querido dirigir. Me gustaba tanto, que desde muy joven estuve dirigiendo bandas amateurs de la ciudad, así que me preparé para ello, y saqué el título de director. Cuando vi la propuesta de libre designación en Albacete, me di cuenta de que reunía los requisitos y decidí presentarme. Vi que era una gran oportunidad, y como estaba relativamente cerca de Valencia, opté a ello con muchas ganas e ilusión. Nos presentamos varios candidatos, y tuve la suerte de que me eligieran a mí. Entonces entré como director titular de la banda, ocupando el puesto el 1 de marzo de 2017, hace casi 7 años”, señala.
Emprender la nueva aventura como director al frente de una banda profesional, y en otra ciudad, era algo que “se convirtió en un gran reto para mí. Como músico llevaba muchos años como profesional, donde conocí a varios directores titulares a los que me gustaba observar de cerca. Veía cómo trabajaban, como se preparaban las cosas, y como elegían el repertorio, y de esta forma aprendí mucho de ellos. Todo quedó materializado al venir a Albacete a dirigir a la Banda Sinfónica Municipal de la ciudad. Entré con mucha ilusión, y me encontré con una banda de 45 músicos, con una media de edad joven, que tenía muchas ganas de trabajar y de hacer cosas nuevas. Nos marcamos unos retos y nos pusimos en marcha. Lo principal era montar un buen equipo y que ambos nos quisiéramos, con el fin de trabajar bien juntos y elevar el nivel cultural de la ciudad, algo que hemos perseguido durante estos 7 años. Creo que finalmente lo hemos conseguido, porque hemos llegado a todos los rincones de Albacete, realizando una media de 90 actuaciones anuales”, revela.
7 años llenos de emociones con Miguel Vidagany al frente de la agrupación albaceteña.
Miguel Vigadany ha realizado un excepcional trabajo durante estos 7 años, en los que ha vivido experiencias que jamás olvidará. El director pone de relieve que “uno de los momentos más emocionantes fue durante el confinamiento y la pandemia por el Covid, cuando nos tuvimos que reinventar para llevar de forma virtual la música a todos los hogares. Es algo que recuerdo con tristeza por todo lo ocurrido, pero también con mucha emoción. Tuvimos que parar la macha habitual de la banda, porque no podíamos juntarnos para ensayar, ni para tocar. Así que montamos un canal de YouTube, y publicamos las ‘Manchegas de ánimo y esperanza’, un vídeo magnífico junto a Rozalén, y la colaboración de Germán Scasso, Juanma Cifuentes, y Joaquín Reyes. El vídeo tuvo un montón de reproducciones. Tras el confinamiento empezamos a ensayar, pero separados, cuidando las distancias de seguridad. Fue todo muy rocambolesco, algo que rompía con todo lo vivido hasta el momento. Pero sí, salimos adelante, nos reinventamos y no lo olvidaremos nunca. Lo más emocionante fue cuando estuvimos en primera línea, con los que estaban sufriendo. Estuvimos en todas las sedes, en los hospitales, con los bomberos, con la policía, y siempre recordaré cómo nos recibieron, y la emoción que sentimos al darles fuerza con la música. Tocábamos tres piezas y el sentimiento enseguida salía a flor de piel”.
Conciertos muy especiales
Durante los años que Miguel Vigadany ha dirigido a la banda, la formación ha realizado conciertos muy especiales, y ha colaborado con agrupaciones importantes de la ciudad. “Me ha gustado mucho la trayectoria que hemos tenido durante estos años. Todas las colaboraciones que hemos hecho han tenido mucho éxito. Me encantó colaborar con El Orfeón de la Mancha, con el ‘Réquiem de Mozart’ o la ‘Misa por la paz’, de Jenkins, o el último concierto con la Schola Cantorum, el día de Santa Cecilia, interpretando coros de ópera y zarzuela. También recuerdo con especial cariño las dos actuaciones que hicimos junto al grupo The Gafapasta, con un Teatro Circo repleto, o los grandes conciertos que ofrecimos en la catedral. La verdad es que no acabaría nunca de hablar sobre las actuaciones relevantes que he tenido la suerte de realizar en Albacete”, refleja.
Deja la banda por razones familiares
El principal motivo de dejar la banda es personal y familiar. “Fue muy difícil tomar la decisión, porque estaba haciendo lo que me gustaba, en un sitio fantástico donde me han tratado muy bien. Pero mi familia estaba en Valencia, y he estado 7 años a caballo entre las dos ciudades, y ya eran muchos viajes. Mi madre es muy mayor, tiene limitaciones, soy hijo único, y ella necesita de mi compañía. Fue este verano cuando decidí que lo mejor para mí y para mi familia, era que volviera a Valencia y evitar viajes y cansancio. Había un cúmulo de gasto intelectual y físico, por lo que pensé que volver a casa era lo más acertado. Mi familia se ha portado muy bien, me han ayudado muchísimo y me han apoyado en todo. Muchas cosas que tenía que hacer yo, las hacían ellos, pero llegó el momento de tomar la decisión. El trabajo de director exige mucha responsabilidad, porque hay que preparar muchas cosas y estar siempre al cien por cien. Cuando llegaba a casa en valencia, seguía trabajando, pensando en el repertorio, preparando el siguiente concierto, y al final dedicaba 24 horas del día al trabajo. Hay que saber cuando parar, y ese era el momento”, reconoce.
‘Momentos Sinfónicos’, su último concierto
El pasado 3 de diciembre, Miguel Vigadany ofreció su último concierto como director de la Banda Sinfónica Municipal de Albacete. El músico indica que “el concierto se llamó ‘Momentos Sinfónicos’, y lo que parecía un concierto más, se convirtió en mi concierto de despedida. Cuando estaba a punto de terminar la actuación, subió Elena Serrayé, concejala de la Banda Sinfónica Municipal, y me hizo entrega de una placa de reconocimiento a todo mi trabajo de estos años. Fue toda una sorpresa porque no me lo esperaba, el auditorio estaba repleto de gente, así que me llevo un grandísimo recuerdo. A este concierto vino también mi familia de Valencia, mi madre, mis hijos, mi esposa, y mi suegra, y todo fue muy emocionante. Estoy muy agradecido de cómo se han portado todos conmigo”.
El recuerdo que Miguel Vigadany se lleva de Albacete es el de “una ciudad en la que se respira cultura, porque hay eventos en todas partes, hasta el punto de que muchas veces se solapan actuaciones en distintos puntos de la ciudad. La gente de Albacete quiere cultura, quiere música, y quiere a su Banda Sinfónica Municipal. Y es que, la banda necesita el apoyo de la ciudadanía y de su Ayuntamiento, como ha sido hasta ahora. Me voy contento, porque en estos 7 años hemos estado en todos los sitios, y en todos los ámbitos, en el social, educativo, protocolario, y eso debe continuar. Hay que seguir ofreciendo la música a todos los sectores de Albacete, porque la música somos todos, y no se puede convertir en algo elitista. La banda se debe a su ciudad, a Albacete, así que espero que siga por lo menos igual”, concluye. Miguel Vidagany, un espléndido director y una gran persona que ha dejado huella en Albacete, donde se ha convertido en una figura de la cultura y la música. ¡Suerte en tu nueva aventura!