Tomás Alarcón, jugador del Real Zaragoza, ha señalado que lograr la victoria el próximo domingo contra el Albacete ayudaría “muchísimo” para el objetivo de la permanencia a la vez que sería un impulso y aumentar la confianza de que el trabajo que está realizando la plantilla es el correcto.
“Queremos ganar todos los partidos independientemente del rival y de dónde se disputen, y más cuando te juegas algo tan importante como la permanencia”, ha añadido en rueda de prensa el jugador cedido por el Cádiz.
Con respecto al empate en el derbi de la pasada jornada ante el Huesca ha desvelado que el equipo terminó “supermal” porque tenían la esperanza de ganar por cómo había transcurrido el encuentro.
“Estamos con la espina clavada. Da pena porque hay mucho trabajo detrás del partido y lamentablemente no se pudo conseguir”, ha apostillado.
El jugador chileno considera que la injusta expulsión del capitán zaragocista, Alberto Zapater, cambió el partido: “La hemos visto muchas veces. Una jugada así te puede quitar dos puntos y da mucha rabia porque es algo que se puede evitar y podría haber sido un partido distinto en el que creo que nos hubiéramos quedado con los tres puntos”.
Sobre su situación personal, dado que ha perdido la titularidad tras su expulsión hace algunas jornadas contra el Sporting, ha desvelado que se encuentra mal porque lo que quiere cualquier futbolista es jugar.
A este respecto considera que su mejor versión no ha estado ni cercana: “Cuando llegué llevaba casi cinco meses sin jugar. No venía con ritmo ni confianza. Los dos primeros partidos estaba bien físicamente pero con balón me costo porque el ritmo es distinto a Primera división y después de la expulsión apenas he jugado. No me siento con confianza ni con las expectativas que tenía antes”.
A este respecto ha apuntado que llegó para sumar minutos y que no los está teniendo.
“La expulsión de Gijón hizo que saliera del equipo titular y los compañeros que me sustituyeron lo hicieron bien. Desde entonces no he podido convencer al míster para volver al once. Yo estoy tranquilo de que lo doy todo pero no alcanza para poder jugar aunque estoy convencido de que con trabajo mi oportunidad va a llegar y la voy a aprovechar”, ha explicado.
El medio centro ha explicado que en Chile jugaba con un volante fijo que era el que le respaldaba pero que en el Real Zaragoza comparte el doble pivote con Francho Serrano y que el que llega al área rival es Francho por lo que trata de dar equilibrio.
“Que los dos lleguemos arriba no es bueno. Eso ha propiciado que no pueda dar mi mejor versión”, ha comentado.
Sobre la posible continuidad de la cesión por parte del Cádiz cuando finalice la actual temporada ha explicado que esa posibilidad depende únicamente del conjunto andaluz porque en las condiciones de cesión no existe la opción de prolongación o de compra
