La albaceteña Rozalén regresa a casa sin el Latin Grammy al que estaba nominado su último trabajo musical. En concreto la albaceteña estaba nominada en la categoría de Mejor Álbum de Cantautor con el que finalmente se alzaba la cantante Mon Laferte.
“LLEVÉ EN MI PECHO BORDADO EL DE MI ABUELA”
Sin embargo Rozalén compartía en sus redes sociales un momento muy especial que vivió en la alfombre roja de los Latin Grammys. “Llevé en mi pecho bordado el de mi abuela”, desvelaba la cantante junto a dos fotografías de su posado en la alfombra roja a su llegada a los premios.
Así reconocía “no poder estar más agradecida por todo lo vivido esta semana”. Confesaba estar “muy emocionada” y compartía los secretos de este vestido tan especial.
UN DISEÑO MUY ESPECIAL PARA ROZALÉN
“El vestido está diseñado y confeccionado por Constantino Menéndez. Este diseñador asturiano, defiende un proyecto que vincula raíz con vanguardia”, escribía Rozalén. Una propuesta que “basa sus diseños en cortes y remates presentes en antiguas prendas que estudia de manera minuciosa”.
De este modo el diseño que lucía Rozalén “incorpora en la parte superior un dengue, prenda popular utilizada a mediados del siglo XIX”. Se trata de “una esclavina propia del atuendo de mujer en algunos trajes tradicionales españoles”, en concreto “es como una pequeña capa que cubre la espalda y abriga los hombros cruzando sobre el pecho”, recogía la publicación de la albaceteña.
Un conocimiento profundo de los cortes y usos de esta prenda, señal identitaria del traje femenino asturiano, permite a la firma ‘made by kÖs’, crear esta propuesta que vincula tradición y modernidad.
INCORPORABA UNA REPRODUCCIÓN DE UN BORDADO DE LA ABUELA DE ROZALÉN
El vestido de Rozalén está confeccionado en raso color burdeos y remarca el escote un bordado a mano “realizado a punto de escapulario y flores realzadas en dos tonos de color violeta”, desvelaba la cantante. Un fino detalle al que se unen “abalorios metálicos envejecidos”, confiriéndole al diseño “un aroma que transporta a antiguos motivos ornamentales”.
En concreto este especial bordado “es una fiel reproducción del que Ángeles, bordó con tanto mimo en un corpiño perteneciente al traje regional de Letur para regalárselo a su nieta”, apuntaban los creadores del diseño. Cabe recordar el fuerte vínculo que une a Rozalén con su abuela, fallecida el pasado año.
GUIÑO A LAS MUJERES QUE MANTIENEN VIVA LA TRADICIÓN Y LA SABIDURÍA POPULAR
De este modo el diseñador “hace un guiño a todas esas mujeres que a través de sus manos mantienen viva y atesoran con amor la tradición y la sabiduría popular”, concluía el texto compartido por Rozalén.