Dentro de la ronda de visitas que el alcalde, Vicente Casañ, está llevando a cabo por los barrios de la ciudad, hace unos días recorrió las calles del barrio Franciscanos, el más poblado de la ciudad, con más de 20.000 vecinos empadronados.
Junto a la concejala de Barrios y Pedanías, Ana Albaladejo, y guiados por la asociación de vecinos de Franciscanos que preside Adela Casamayor, el primer edil tuvo la oportunidad de conocer de primera mano sus inquietudes y necesidades. Sin duda, una de las más acuciantes es la escasez de aparcamiento, un problema que viene dado por el origen de esta barriada, cuando se edificaron bloques de viviendas sin suficientes plazas de garaje y escasos espacios públicos.
Uno de los pocos lugares de encuentro que hay en este barrio es el parque de la plaza de Jesús de Medinaceli. Los vecinos han pedido mejoras en este espacio y el Equipo de Gobierno se ha comprometido a realizarlas, así en próximas fechas se mejorará el ajardinamiento actual y se hará una redistribución de las zonas de juego infantil.
Esta fue una de las cuestiones planteadas por la Asociación de Vecinos de Franciscanos, desde donde también han subrayado la necesidad de reparar varias de las calles del barrio, dado el mal estado del acerado en algunas de ellas y sobre todo los problemas de accesibilidad al carecer de rebajes.
En concreto, mencionaron algunas como con necesidad de restaurar como son la calle Ríos Rosas o Torres Quevedo donde hay un buen número de aceras levantadas, también las baldosas de la calle Bernabé Cantos o el firme de la calle Pedro Coca que presenta baches en el cruce con Antonio Machado.
