/Sandra Manzanares/
En lo que llevamos de año se han interpuesto en Albacete 114 denuncias por violencia de género solo en la Comisaría de la Policía Nacional, por lo que esta cifra estaría por debajo del computo global. Además, se han detenido a casi un centenar de hombres por violencia machista existiendo en nuestra ciudad casi 270 mujeres con órdenes de protección o penas de alejamiento en vigor. Estadísticas que no descienden y tras las que se encuentra la realidad de muchas mujeres.
En concreto, de enero a mayo de 2019 las denuncias por violencia de género en las dependencias de la Policía Nacional han ascendido a 114, solicitándose además 46 de órdenes de protección, y resultando detenidos 98 hombres. Cabe destacar que las órdenes de protección también pueden pedirse por la vía judicial, y que en Albacete actualmente existen 267 mujeres con órdenes de protección o penas de alejamiento en vigor.
Si comparamos estos datos con los correspondientes al mismo periodo de 2018 comprobamos que la cifras se mantienen estables, pues se registraron un total de 112 denuncias por violencia de género solo en la Policía Nacional, solicitándose 57 órdenes de protección y siendo un total de 245 mujeres las protegidas; también fueron 98 los hombres detenidos. El año se cerró con 252 denuncias en materia de violencia de violencia de género.
“Algo está fallando”, lamenta la Inspectora Jefa de la Unidad de Familia y Mujeres, UFAM, de la Policía Nacional de Albacete, Genoveva Armero, pues “seguimos teniendo las mismas cifras y la violencia de género no se erradica”. En relación a las órdenes de protección, Armero detalla que un “policía protector” se encarga de contactar cada cierto tiempo con las mujeres “para saber si el presunto agresor las amenaza, si sienten miedo o si ha cambiado algo en su situación personal”, indica.
De este modo, la víctima “se siente más segura, pues una persona está pendiente de ella y en cualquier momento se pueden poner en contacto”. Además, este es un “elemento disuasorio” para los agresores, ya que, según las estadísticas, son menos las mujeres asesinadas que habían interpuesto denuncia. Y es que el propio agente se pone en contacto con los presuntos agresores para informarles de que la mujer en cuestión, su pareja o expareja, tiene una orden de protección y que “un policía va a estar con ella”, explica.
Juventud con dudas
La violencia de género es una lacra que no desaparece a pesar de que “hay mucha más información” y se trabaja de manera transversal para hacerla llegar, sobre todo, a la población más joven. Desde la Policía Nacional se realizan campañas preventivas en los colegios e institutos que así lo solicitan, transmitiendo a los menores valores como la educación y la igualdad, y explicándoles que, aunque la violencia de género se relacione directamente con la agresión física, “hay muchos tipos de violencia”, detalla Armero, citando la psicológica, que es “la más difícil de detectar”; la sexual, la económica o la institucional, recogida en la última normativa de Castilla-La Mancha.
“Queda mucho trabajo por delante, pues hay que cambiar la mentalidad del hombre y de la mujer”, expone la Inspectora Jefa, argumentando que “hay adolescentes que creen que una prueba de amor es saber con quien chatea tu pareja o controlar la ropa lleva”. Un concepto “erróneo” del amor, que ante todo “se basa en libertad y respeto”, y que continúa muy arraigado en la sociedad debido a la “cultura machista” que se ha perpetuado durante años, detalla Armero. Una realidad que “tenemos que cambiar todos y todas, y no solo los adolescentes, sino los que somos adultos y tenemos esa posibilidad”, remarca la Inspectora.
Así, Armero considera que “existe una falsa creencia” basada en el ámbito en el que se comenten estos delitos: “la gente piensa que al ocurrir en el entorno más íntimo, no hay que meterse”, dice la Inspectora, animando a la sociedad a poner en conocimiento de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad el Estado situaciones violentas “y ellos harán la labor que consideren oportuna”, quizá de este modo, “se pueda dar respuesta a una mujer que quizá no tiene la fuerza suficiente para denunciar”, expresaba Armero añadiendo que en Albacete, además de la Policía, existen otros recursos como el Centro de la Mujer, donde las víctimas de violencia de género pueden acudir o llamar al teléfono 016. Hay salida.
