Castilla-La Mancha preserva siempre la intimidad y la confidencialidad de los datos de las madres que deciden renunciar a su bebé, con independencia de su nacionalidad, que se recogen y custodian en favor del interés superior del menor, para que pueda conocer su origen si en el futuro es adoptado.
Fuentes de la Consejería de Bienestar Social han explicado que el procedimiento que se sigue en los casos en que una madre, española o extranjera, renuncia a su bebé, éste queda bajo la tutela de la Administración competente en protección de menores -en el caso de que se encuentre en una de las situaciones de desprotección contempladas en la normativa-, que es la que promueve los trámites para la adopción, en su caso.
Asimismo, han precisado que en todo momento se preserva la intimidad y la confidencialidad de los datos de la madre, que se recogen y custodian para salvaguardar el interés superior del menor, con el fin de que pueda conocer sus orígenes en el futuro.
Pero no se comunican ni se facilitan a ninguna institución ni organismo, salvo a aquellas directamente implicadas en el procedimiento de adopción, que son la Fiscalía de Menores, como responsable de velar por el interés del menor, y el juzgado que haya de conocer la adopción y resolverla.
Por otra parte, han recordado que las comunidades autónomas no tienen competencias en materia de extranjería, por lo que en Castilla-La Mancha no hay articulado ningún procedimiento en relación a la expulsión de personas en situación irregular.
