/Llanos Esmeralda García/
La desaparición y posterior muerte de Jairo Ronald Arcos Sandoval sigue siendo a día de hoy un suceso muy duro ocurrido en Albacete. Para su familia “cada día que pasa se le recuerda más”, insiste Jairo Arcos Millán, padre de la víctima, a El Digital de Albacete después de que el pasado 15 de septiembre se cumpliera un año de la desaparición de su hijo. El dolor de haber perdido a Jairo les hace pensar más a sus padres en lo que pudo pasar y por qué “es un dolor muy grande el tener que enterrar a un hijo. Siempre uno lo tiene en la cabeza”, insiste el padre de la víctima. Y es que el cuerpo de Jairo apareció a los pocos días de su desaparición flotando en el río Júcar.
Un hecho por el que los padres de Jairo sólo piden que el juicio se celebre “cuanto antes”, aunque ya tendrá que ser de cara al próximo año, ya que creen que “hay pruebas suficientes” para condenar al presunto autor del crimen, un agente de la Policía Local de Albacete que permanece en prisión provisional desde su arresto el pasado 7 de febrero, como asegura Jairo Arcos, “éste reconoció que golpeó a Jairo en su trastero”, insistiendo en que esperan tras este macabro suceso “le caiga la pena más grande, si puede ser por asesinato y no por homicidio, ya que lo mató de una manera muy cruel, lo cogió descuidado y le asestó un golpe mortal”. Cuenta Jairo Arcos que su abogado le ha trasladado que la investigación del caso y la presunta autoría del detenido “quedó muy bien atada”, e incluso “existen pruebas que no dejan duda de su presunta autoría, del asesinato,” así como “la autoincriminación” en la declaración del agente de la Policía Local que cometió presuntamente los actos fuera de servicio, de quien detalla además que “le incautaron armas, drogas, dinero…”, por lo que insiste Jairo “tiene muchas cosas con las que acusarle”.
Por otro lado, señala Jairo que creen que “hay una segunda persona implicada en los hechos, un primo de él, pero dicen que no estaba en el momento del asesinato, sino que le ayudó a sacarlo del trastero -donde estuvo como 4 ó 5 días- para después tirarlo al río”. Una segunda persona de la que insiste Jairo Arcos esperan que “también tenga su pena de cárcel porque a la larga es cómplice”.
Los días pasan y por ello insiste Jairo Arcos “queremos que se haga justicia y que lo paguen con la pena máxima”.