El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado hoy la presentación de un recurso judicial contra la aprobación de un trasvase de 38 hectómetros cúbicos del Tajo al Segura, el primero que aprobó el actual Gobierno socialista, al que ha pedido “cambios de fondo en la gestión del agua”.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha informado de este acuerdo, que se ha tomado en la reunión que el Consejo de Gobierno ha celebrado en Valdepeñas (Ciudad Real), donde ha subrayado que el Ejecutivo que preside seguirá recurriendo “por coherencia” los trasvases que se aprueben por parte del Gobierno central, para “defender a ultranza los intereses” de la región.
“Con independencia de que la defensa en los tribunales, que no es protocolaria, estamos a la espera de que haya cambios de fondo en la gestión del agua”, ha exigido el presidente regional, que ha mostrado su voluntad de llegar “a acuerdos, en ritmos, inercias y en dosificación de los problemas” en este asunto, pero ha recalcado que “es hora de que haya gestos e inercias de cambio” y ha pedido aplicar “dinámicas distintas” a las puestas en marcha por el anterior Gobierno regional.
En este sentido, ha señalado que el “famoso memorándum” que se aprobó en la anterior Legislatura para regular las derivaciones del Tajo al Segura “ha sido el documento más bochornoso para los intereses de Castilla-La Mancha” y ha advertido de que “está empezando a ser invocado” en los tribunales ante los recursos presentados por la Junta contra los trasvases.
Por ello, ha pedido a la dirección del PP en Castilla-La Mancha que “hagan una rectificación urgente, pública sobre el memorándum y la política de agua que fue una traición pura y dura a Castilla-La Mancha”.
