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El director provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Manuel Miranda, ha informado este martes que en Albacete, el censo de cosechadoras de cereales alcanza las 2.326 unidades, de las que según el MAGRAMA, 1.300 estarían activas. El pasado año 2015, se incorporaron a esta Registro, 16 máquinas nuevas en esta provincia
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La extensión de cultivos de cereales y leguminosas asciende a 295.100 hectáreas y 47.400 hectáreas, en la provincia de Albacete
El director provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Manuel Miranda ha informado este martes que en la provincia de Albacete el censo de cosechadoras de cereales alcanza las 2.326 unidades, de las que según el MAGRAMA, 1.300 estarían activas. El pasado año 2015, se incorporaron a esta Registro, 16 máquinas nuevas de un total de 55 en toda Castilla-La Mancha.
Además, Miranda ha subrayado que se cultivan 295.100 hectáreas de cereales y 47.400 de leguminosas en la provincia de Albacete.
Así lo ha destacado durante la jornada de información, concienciación y mantenimiento de equipos de cosecha para evitar igniciones, desarrolladas en el Centro de Formación de la Junta en Albacete, a la que han asistido 30 profesionales del sector, además de 15 agentes medioambientales, 2 representantes del SEPRONA y 5 técnicos del Servicio de Política Forestal y Espacios Naturales.
Durante su intervención, el director provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural ha recordado que en las “zonas cerealistas, las causas de incendios más comunes guardan relación con el medio agrícola”, y ha puesto como ejemplo “la eliminación de restos agrícolas, la quema de rastrojos y la mala utilización de cosechadoras y empacadoras”.
El objetivo principal de estas jornadas, -ha recalcado Miranda-, pretenden “materializar un compromiso colectivo e impulso de la prevención de incendios ofreciendo a los profesionales del sector, las principales causas del problema y las medidas y recomendaciones que se deben tomar durante las tareas de recolección del cereal para evitar riesgo de incendios”.
Finalmente, Miranda ha hecho hincapié en el “peligro que suponen estos incendios para las personas que realizan los trabajos, y en la importante pérdida económica que pueden llegar a suponer en maquinaria, cosecha, edificaciones agrícolas próximas, e incluso extenderse a terreno forestal, e hizo un llamamiento para su prevención”.
