La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha abogado por trabajar en “mejorar la calidad” para que esta cualidad sea “santo y seña” de los vinos de la región, y ha señalado que la mejora de la calidad tiene que estar por encima de una mayor producción.
“Tenemos que dar un salto cualitativo, vendiendo bien a los precios que corresponde, rechazando lo menos bueno y quedándonos con la excelencia”, ha pedido la presidenta regional, al tiempo que ha confiado en que esta feria sirva para que se generen muchas transacciones comerciales.
Aunque ha señalado que se ha hecho mucho en estos últimos años por el vino de la región, ha reconocido que aún se “puede hacer mucho más”, fomentando en mayor medidas acciones como la internacionalización, el marketing, la comercialización y la producción.
Cospedal ha manifestado que “no es de recibo que el vino de Castilla-la Mancha y el vino español se vendan a menos precios que el de otros países”, por lo que ha abogado por fomentar las ventas en el exterior, pues los caldos todavía no son los suficientemente conocidos.
La presidenta regional ha defendido lo saludable del vino, “pieza fundamental en la dieta mediterránea”, aunque siempre con un consumo moderado, añadiendo que esta importancia de los caldos también tiene que contribuir a que los jóvenes tomen conciencia de su excepcionalidad.
En cifras, ha recordado que en Castilla-La Mancha cuenta más de 435.000 hectáreas de viñedo, una producción de 21 millones de hectolitros al año, un 18 por ciento más en volumen de exportaciones en los primeros meses de 2015 y más de 500 acciones de comercialización de los caldos regionales.
Ha agradecido la labor de todos los que han contribuido a que Fenavin arranque con éxito otro año más, entre ellos al presidente de la Diputación de Ciudad Real, Nemesio de Lara; a los patrocinadores, bodegueros, a los comerciales, y al embajador chino, Lyu Fan, entre otros. La presidenta también ha mencionado al expresidente de la Junta, José María Barreda, presente en la inauguración.
