La Guardia Civil ha detenido a ocho personas, seis de ellas vecinas de Martos (Jaén), otra de Boadilla del Monte (Madrid) y una en Seseña (Toledo), acusadas de formar un grupo organizado que se dedicaba a robar componentes electrónicos de dos fábricas marteñas donde algunos de ellos trabajaban. El valor de lo sustraído no se ha concretado todavía por las empresas afectadas, pero la Guardia Civil asegura que asciende a “decenas de miles de euros”.
Según ha informado la Guardia Civil, a finales del año 2017 y principio del actual, los responsables de dos sociedades mercantiles ubicadas en Martos interpusieron la correspondiente denuncian donde argumentaban estar siendo víctimas del robo de numerosos componentes electrónicos para el montaje de faros de vehículos, los cuales son fabricados en dichas empresas.
Iniciadas investigaciones por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil, se valoró el material sustraído en “decenas de miles de euros” por lo que inició la operación denominada Iluminarias. En el transcurso de ésta comprobaron que se trataba de una red o grupo criminal perfectamente organizado y estructurado para la sustracción de componentes electrónicos de la empresa en la que desarrollaban su trabajo.
La sustracción comenzaba en los empleados de la fábrica, los cuales por su cometido en la empresa tenían acceso directo a los almacenes en los que presuntamente sustraían y preparaban los envíos.
Con posterioridad, los camioneros recogían el material, también cargaban el sustraído dando apariencia de legalidad al suponerse que se trataba de un transporte de mercancías entre empresas del sector.
Una vez cargado el material, el camionero se desplazaba a las afueras del Polígono Industrial de Martos, donde le esperaba otro individuo para trasvasar la mercancía a un vehículo de menores dimensiones, continuando el camionero, con su ruta de reparto, entre las diferentes empresas.
Los últimos implicados de la trama eran los receptores, con domicilio en las localidades de Boadilla del Monte (Madrid) y Seseña (Toledo). El primero, a través de diferentes portales de Internet, ofrecía el material sustraído a terceras personas, bien en territorio nacional o en el extranjero, habiéndose detectado la salida de componentes a Eslovenia, Lituania y República Checa, llegando a etiquetar los productos, con el anagrama de la empresa denunciante, como garantía de calidad del producto.
El segundo detenido distribuía los componentes a terceras personas en los distintos Polígonos Industriales de San Martín de la Vega (Madrid) y siempre a través del mercado negro.
Dependiendo del tipo de componente electrónico sustraído, era ofrecido al consumidor entre 80 y 100 euros la pieza, pagando a los autores del hurto entre ocho y diez euros la pieza.
En la operación se han practicado un total de nueve registros, entre domicilios y sus anexos, recuperando diverso material relacionado con los hechos investigados: drivers, balastros, lámparas, elípticos, faros, entre otros, valorados en 42.520 euros.
A los detenidos se les imputa inicialmente presuntos delitos de hurto continuado y receptación. Los seis detenidos en Martos se corresponden con seis hombres de 44, 24, 27, 32 y dos de 33 años, mientras que el vecino de Boadilla del Monte (Madrid) tiene 36 años y el de Seseña (Toledo), 30 años.
