Castilla-La Mancha exportó en 2017 casi el doble de toneladas de porcino que en 2013

Castilla-La Mancha ha pasado de exportar 54.523 toneladas de porcino en el año 2013, en el que facturó 156,07 millones de euros por ello, a 94.899 toneladas hasta noviembre del pasado 2017, por valor de 262,598 millones, según los datos facilitados por la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (INTERPORC), que evidencian la rentabilidad del sector en la región, y, por ende, el aumento del número de explotaciones de cría y cebo.

Según el director territorial del ICEX, Pedro Antonio Morejón, el cárnico porcino es un sector “potente, estable y creciente” en la región pues las grandes empresas, que durante mucho años no han salido al exterior y se han centrado en productos tradicionales más dirigidos al mercado nacional, ahora lo hacen, porque empujadas por la crisis, han conseguido vencer las trabas técnico-sanitarias que han tenido siempre los productos cerdo y han buscado nuevos consumidores.

“Ahora estas empresas no solo exportan a los cuatro o cinco países europeos más cercanos. Están consiguiendo introducirse en mercados asiáticos, como China, Japón y Corea del Sur, los grandes compradores del mundo” ha explicado Morejón a Europa Press, que ha añadido que al tratarse de productos muy simbólicos de la cultura española que el turismo creciente aprecia cada vez más, el sector tiene un horizonte de incremento mayor en cuanto a producción.

El responsable territorial del ICEX ha agregado que si antes la mayoría de estas empresas importaban gran cantidad de carne de cerdo –de Holanda o Polonía–, pues la cabaña porcina estaba dedicada a la carne en fresco y no al embutido, ahora intentan, poco a poco, incrementar la producción nacional de especie porcuna chacinera para dar más calidad al producto y no depender del exterior.

De ahí, ha apuntado, el incremento de los proyectos de nuevas granjas, en la “que se cruzan especies y se cuida y mejora su alimentación”. “Pero esto tiene sus consecuencias que habrá que gestionar bien porque la producción de cerdo tiene sus peculiaridades”, ha advertido.

AL MENOS 11 NUEVAS MACROGRANJAS DESDE DICIEMBRE

De su lado, el Gobierno regional trabaja en la elaboración del Decreto de ordenación de explotaciones porcinas que obligará a guardar una distancia mínima de dos kilómetros entre una granja porcina y un núcleo urbano. También abordará factores mediambientales como el impacto paisajístico, contaminación de la atmósfera, impermeabilización de balsas o gestión de purines.

Así las cosas, desde diciembre y hasta esta semana, el Diario Oficial de Castilla-La Mancha ha publicado las autorizaciones para, al menos, 11 de estas grandes explotaciones. En el caso de la provincia de Toledo se ha autorizado en Lucillos –2.000 plazas de cebo– en Villa de Don Fadrique –de 1.700 a 3.650–, Villafranca de los Caballeros– de 2.192 a 4.000– en Santa Olalla –5.364–, en Recas –1.950– en La Pueblanueva –1.980 plazas– o San Bartolomé de las Abiertas –7.200–

También ha dado el visto bueno a una explotación de 7.200 plazas de cebo en El Bonillo (Albacete), en Carboneras de Guadazaón –4.000– y  Almendros –2.685–, en la provincia de Cuenca.

En este tiempo, ha denegado la instalación de una granja porcina de 3.100 cerdos en Cinco Villas (Guadalajara), según recoge Europa Press del DOCM, que también ha informado de la intención de varios ayuntamientos –Luzón, Poveda de la Sierra, Belinchón y Manzanaruela– de tramitar licencias para este tipo de explotaciones.

33 SOLICITUDES EN LA PROVINCIA DE CUENCA

Ante esto, el portavoz de la Plataforma ‘C-LM Stop Macrogranjas’, Daniel González, ha achacado la proliferación de este tipo de explotaciones a varios factores, entre ellos las subvenciones del Gobierno de Castilla-La Mancha que, “por primera vez en la historia y desde junio de 2016”, ha querido que este tipo de granjas se beneficien de las ayudas a la modernización de las explotaciones agrarias.

Según González, que ha precisado que a partir de esa fecha el sector porcino y el avícola han pasado a ser estratégicos, los ganaderos pueden recibir una ayuda de hasta el 80 por ciento de la inversión que hagan en la infraestructura. “En el caso de Cuenca si antes de esa fecha se registraban tres solicitudes el pasado año se solicitaron 33”.

En la provincia conquense se añade, según González, el hecho de que Incarlopsa –que centra su actividad en el procesado de productos porcinos– haya decidido dejar de traer su materia prima de Castilla y León, ampliando para ello su propio matadero y creando hasta una fábrica de piensos. “También quiere disponer de 1,5 millones de cerdos en 100 kilómetros a la redonda de Tarancón, donde se ubica”.

Esto ha provocado, según el portavoz de la referida plataforma, la petición de instalar tres macrogranjas, dos de ellas de madres reproductoras, situadas en las localidades de Almendros y Belinchón –en las que se inseminan a las cerdas y se crían lechones de hasta 20 kilos– y otra de cebo –que recibe esos lechones y los engorda hasta los 100 kilos–.

A juicio del portavoz el esta plataforma, que integra a otras tantas vecinales que se oponen a este tipo de proyectos, el hecho de que esté proliferando este tipo de granjas se debe también a que otras CCAA, como Cataluña, Murcia y Aragón, “sobresaturadas” en este tipo de explotaciones, se estén extendiendo a Castilla-La Mancha.

“Esto ocurre con El Pozo, que en su expansión hacia Granada y Albacete, pretende instalar entre Argamasón y Peñas de San Pedro una macrogranja que albergará a 108.000 cerdos repartidos en nueve explotaciones de producción y recría de lechones, con un total de 39 naves”, ha afirmado.

En cuanto al Decreto que prepara la Junta para ordenar este tipo de instalaciones, Daniel González, que mantiene que ni crean trabajo porque en su mayoría está mecanizado ni fija población, ha indicado que aunque la intención del Ejecutivo es alejar estas instalaciones de los cascos urbanos de los municipios esto no contrarresta sus efectos adversos, pues los malos olores que generan proceden más bien del modo en el que tratan los purines. “Y eso el decreto de la Junta no lo va a cambiar. Se seguirá eliminando por un sistema de abanico que lo lanza hacia arriba para caer después al suelo en parcelas alejadas de las granjas”, ha advertido.

SECTOR RENTABLE, SEGÚN ASAJA

Mientras desde ASAJA, la presidenta provincial de Toledo, Blanca Corroto, ha indicado que la apertura o ampliación de nuevas explotaciones de este tipo en la región, sobre todo en Cuenca o Toledo, se debe a que el sector del porcino “ahora es rentable”, porque España ha abierto un hueco en el mercado mundial y se ha situado como tercer país productor a nivel mundial y primero en Europa.

“La provincia de Toledo exporta el 33 por ciento de jamones que se consumen en Europa. Fuera han aprendido a comer jamón, que es buenísimo”, ha aseverado Corroto que, lejos de los planteamientos de la plataforma ‘Stop macrogrnajas’, ha asegurado que el sector del porcino no ha tenido ayuda nunca del Gobierno regional porque se considera  industrial.

“Es un sector del que se puede vivir. Una granja de 400 madres en ciclo cerrado, que saca semanalmente 150 cerdos, puede generar empleo directo a dos tres personas pero muchos indirectos: desde el veterinario que certifica que se cumplen los requisitos sanitarios, hasta la cooperativas de pienso que les suministra y el camionero que los transporta al matadero. Estas explotaciones generan también un estiércol natural”, ha destacado.

Y es que la representante de la organización ha insistido en poner de relieve el impacto que este tipo de granjas tiene en el empleo rural. “Parece que nadie habla de ello ni lo cuantifica, pero mueve muchos puesto de trabajo”, ha insistido.

Nacho Lopez

Nacido en Albacete. Más de 10 años de experiencia en medios de comunicación en radio, televisión y digital, como Intereconomía radio, Cadena SER, Punto Radio, ABTeVe y VOZ Castilla-La Mancha.
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