Durante la pasada madrugada se ha producido un nuevo desprendimiento de rocas en Alcalá del Júcar.
El suceso se ha producido fuera del casco urbano de la localidad, concretamente en el camino que une la localidad alcalaína con el vecino municipio de La Recueja, y debido a la ubicación se desconoce con certeza la hora a la que ha ocurrido. Ha sido cuando un vecino discurría por la vía y se ha topado con el desprendimiento cuando se ha tenido conocimiento del hecho y se ha dado aviso a las autoridades pertinentes.
Desde el Ayuntamiento de Alcalá del Júcar indican a El Digital de Albacete que “dicho diedro se tenía en seguimiento” porque aunque “no presentaba peligro inminente de derrumbe” sí que “se habían instalado fisurómetros” para conocer a ciencia cierta el estado de la roca y si la grieta existente aumentaba o no de tamaño.
Las causas que han producido la fractura de la roca se desconocen todavía a ciencia cierta, pero sí que es cierto que las condiciones climatológicas de las últimas fechas han tenido mucho que ver ya que tanto la lluvia caída como la nieve han producido filtraciones hasta el núcleo de la grieta y al helarse el agua y aumentar de volumen, el efecto producido es “como si hubiesen metido un gato hidráulico en la grieta existente”, expresan desde el Ayuntamiento de Alcalá del Júcar a nuestro micrófono.
Las mismas fuentes indican que “el camino ya está completamente limpio” y una vez esté asegurada al 100% la zona y no haya más riesgo de derrumbe, las personas encargadas “podrán limpiar más en profundidad la zona afectada”.
Afortunadamente, todo ha quedado en un susto y “no se han producido ni daños personales ni prácticamente materiales” al haber sido en una zona fuera del casco urbano del municipio.
Por otra parte, y en relación a las obras de adecuación que se están ejecutando en la carretera CM-3201, tras el desprendimiento de rocas que sufrió el pasado mes de octubre, Pedro Antonio González ha confirmado que “van bastante avanzados”, y que en estos momentos se está colocando toda la red de cable en la pared “para evitar pequeños desprendimiento y un riesgo por las piedras que tiran los animales como las cabras”, dentro de la primera fase de recuperación.
“Van a buen ritmo y estamos satisfechos con lo que se está haciendo por ahora”, ha finalizado.
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