/Sandra Manzanares/ Fotos: María Esperanza Panduro/
El antiguo refugio antiaéreo de Albacete será acondicionado y podría estar abierto al público a finales de 2018. Proyecto ligado al de la Oficina Municipal de Información Turística, que también será remodelada.
Se trata de un emblemático espacio de la ciudad que pretende ser utilizado como recurso cultural y también para que cumpla la función de Oficina de Información Turística. Para ello se trabajará en la iluminación, en optimizar las condiciones de evacuación y en la accesibilidad instalando diversos materiales entre los que destaca un ascensor. Todo ello será posible a través de la ampliación del sótano actual donde se albergará este programa de necesidades.
En la parte superior se situará la oficina, que a su vez servirá de control de acceso al propio refugio antiaéreo. Como remarcaba el alcalde de Albacete, Manuel Serrano, con este proyecto se pretende garantizar la conservación del estado primitivo de los refugios sin que se “desvirtúe” la configuración. De esta manera, se recreará la historia de la ciudad, en lo que será un “espacio versátil y apetecible” que se podrá aprovechar como espacio cultural donde tendrán cabida exposiciones temporales.
Cabe destacar la visibilidad que se le dará al refugio y a la oficina con cristaleras transparentes que permitirán ver todo lo que sucede en su interior. Esto será posible gracias a la instalación de un vidrio de seguridad que protegerá al pabellón del sol mediante un sistema de oscurecimiento en la fachada sur para permitir la aportación solar durante el invierno y proteger a los visitantes del calor estival, explicaba el responsable del proyecto, Juan Caballero.
Además, el acceso cambiará de ubicación, pasando de situarse en la zona actual a uno de los laterales de la Plaza del Altozano procediéndose a la sustitución de la actual Oficina Municipal de Información Turística por una construcción “más moderna, funcional e integrada” en el entorno. Como detallaba la arquitecto Marta Ariza, la intervención no se expandirá más allá del ámbito de la actual oficina, sino que se ampliará el espacio bajo tierra con el citado sótano que tendrá una extensión de 40 metros cuadrados que se sumarán a los casi 200 metros del refugio.
La Junta de Comunidades tendrá que dar luz verde a este proyecto para, posteriormente, proceder a la aprobación de los pliegos y la licitación de obras, las cuales cuentan con un presupuesto estimado de 190.000 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses, por lo que a finales de 2018 las puertas de este nuevo recurso podrían estar abiertas. En vistas de que todo marche según lo previsto, el borrador del Presupuesto Municipal para 2018 cuenta con una partida de 30.000 euros en concepto de equipamiento del antiguo refugio antiaéreo.
