/Nacho López/Foto: Manolo Podio/
El Consejo de Ministros aprobó este viernes a propuesta del ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, la concesión de la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (a título póstumo) al diestro Dámaso González Carrasco. El Digital de Albacete ha charlado con fuentes cercanas a la familia del diestro y aunque agradecen enormemente la decisión del Consejo de Ministros, reconocen el sentimiento agridulce que les supone debido al momento en el que ha llegado por su concesión a título póstumo.
“Estamos muy agradecidos por el reconocimiento a Dámaso y a su trayectoria, aunque es un sentimiento agridulce por el momento en el que ha llegado”, manifestaban dichas fuentes a nuestro micrófono al mismo tiempo que destacaban las “emociones encontradas” que la familia han vivido desde el momento en el que los llamaron por teléfono para hacerles conocedores de la decisión del Consejo de Ministros.
La Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes ha sido concedida a Dámaso González en este año 2017, pero la intención de Íñigo Méndez de Vigo, Ministro de Educación, Cultura y Deporte, era la de habérsela concedido en el 2016, como así indicaban las mismas fuentes a El Digital de Albacete; “El año pasado ya propusieron darle la medalla a Dámaso, pero él, de primeras y por su humildad, siempre era reacio a homenajes y cuando lo propusieron dijo, “que va, que va; dársela a otro”, argumentan.
Dámaso González siempre llevó la humildad por bandera y no era amigo de los reconocimientos a sus méritos, tanto como persona como por todo lo desarrollado en los ruedos; “Dámaso era reacio a todo lo que fuera reconocerle sus méritos. Él era muy humilde y decía que no hacía falta, pero por ejemplo, el día que se inauguró su estatua en la Plaza de Toros de Albacete, lloró y eso no era nada habitual en él. Fue un momento muy emotivo y sintió profundamente el cariño que le profesaba la gente”, indican.
Precisamente ese momento, el de la inauguración de su estatua, se convirtió “en uno de los momentos más bonitos que él y la familia del diestro han vivido”, algo que Dámaso sintió de manera muy intensa debido a ser algo “de iniciativa popular y que le hizo ver una vez más el tremendo cariño que sentía la gente de Albacete y de cualquier rincón del mundo por él”.
Las mismas fuentes consultadas por El Digital de Albacete manifiestan que “todo el mundo se ha volcado con Dámaso González, gente del toro y gente que no pertenece al mundo del toro” y aunque los reconocimientos han llegado de cualquier rincón del planeta y de España, “Albacete y Castilla-La Mancha se han volcado especialmente con él y con su familia”.
A día de hoy, ese cariño sigue muy presente en cada momento y “los albaceteños y los castellano-manchegos muestran a la familia constantemente el cariño hacia Dámaso. No solo la admiración que sienten y sentían por él como torero, sino sobre todo el reconocimiento que tienen hacia él como persona; que era lo más importante para él y a día de hoy lo es para su familia”, concluyen.
