/Hugo Piña/
El veterano entrenador del Albacete Balompié es un hombre habituado a hacer las cosas siempre de una misma manera. De hecho, juega con un sistema que ya sea en Pamplona o en Albacete, propugna como el credo a sus pupilos. También prefiere mantener una columna vertebral sólida de jugadores, que, domingo tras domingo salten al campo en pos de defender la idealizada forma de juego de su técnico.
‘La Bruja’, sin embargo, se ha encontrado en Albacete con una grata novedad. Esa, en parte, se debe a la brillante confección técnica el pasado verano de la dirección deportiva, entre quienes se encuentran el técnico con orígenes albacetenses Nico Rodríguez y por qué no decirlo el ya ex entrenador Aira. Y es que cada vez se le va complicando más a Martín eso de disponer de una columna vertebral con la que saltar a cada partido.
Enrique y gracias a la labor deportiva generada el pasado verano, más que una columna tiene una fila de columnas que sustentan un vestuario noble, pero sobre todo comprometido. Y es que precisamente esa cualidad, la del compromiso, se ha podido ver como cuando en las últimas fechas aquellos llamados ‘titulares’ no pudieron jugar por lesión o sanción. También hubo alguno que no saltó por decisión técnica, si bien lo que se desea remarcar es la buena y exitosa (los números así lo atestiguan) trayectoria del vestuario manchego en el final de 2017.
Quitando la portería donde Tomeu Nadal es el dueño y señor del área albacetista, en el resto de posiciones cabe resaltar que dispone ‘la bruja de Campanas’ de una enorme polivalencia técnico-táctica. Ya sea en el eje de la zaga con los tres habituales o ya sea en los carrileros, el navarro sabe que contará con una total y absoluta fiabilidad de cualesquiera. En el pivote o doble pivote, según sea el caso, el de Campanas cuenta con el futbolista que más minutos ha jugado esta temporada como Jon Erice. Sin embargo, ni el mediocentro navarro se puede dormir con de la Hoz y Gálvez acechando y como ya se pudo ver en Barcelona.
En la creación Dani Rodríguez parece otro de los fijos, si bien y aunque con menor participación, Quim Araujo también es otra de las alternativas. Al menos populares. Sin bandas y con el juego directo como fundamento básico, Zozulia cuenta con diferentes estilos de juego y que domingo a domingo compenetran de una manera distinta.
La perseverancia de Espíndola, el juego rápido de Héctor o la solvencia física de Aridane son algunos de los complementos que tiene un Enrique Martín en Albacete que ve brillar su fondo de armario en unas navidades, dicho sea de paso más dulces que nunca.
