La Guardia Civil, en el marco de la “Operación Recechado”, ha desarticulado una organización criminal dedicada a la venta de drogas en las provincias de Teruel y Guadalajara, deteniendo a 14 personas y habiendo intervenido importantes cantidades de cocaína y hachís y desarticulando diez punto de venta ubicados en localidades de la comarca del Jiloca y de la provincia de Guadalajara.
Las investigaciones seguidas por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Teruel, se iniciaron al detectarse a principios del mes de febrero la existencia de varios individuos que supuestamente se dedicaban a la venta de sustancias estupefacientes al menudeo por la comarca del Jiloca.
Los diez meses de laboriosa investigación han permitido detener a 14 personas y desarticular nada menos que 10 puntos de venta de drogas, interviniendo un total de 137 gramos de cocaína, 99 bellotas de hachís y unos 850 gramos de hachís dispuestos para su distribución.
DROGA OCULTA EN ZULOS
Las personas que dirigían el grupo, de nacionalidad marroquí, disponían de una organización perfectamente estructurada y especializada, tanto es así que ocultaban la droga enterrada en zulos dispersos por el monte y también en trasteros subarrendados a terceros para desligarlos así de sus viviendas.
Actuaban con una gran movilidad y contaban con el apoyo de varios individuos que funcionaban como una red distribuyendo la droga por la zona de la Comarca del Jiloca, lo que también permitía a los dirigentes del grupo una virtual desvinculación de la actividad ilícita de manipulación y distribución de la droga, pues procuraban tenerla en su poder en pequeñas cantidades y por espacios de tiempo muy reducidos.
