/Hugo Piña/
Ha tenido y tendrá consecuencias la ‘milagrosa’ parada de Tomeu Nadal a David Querol el pasado sábado en Reus. Y es que en el 90’ de partido y con un equipo rival volcado a la portería del Albacete, el delantero catalán cabecearía un centro medido ante el que ‘Tome’ respondería con una parada a bocajarro casi antológica.
La primera consecuencia de ello sería que el Albacete se llevaría un punto merced a dicha acción de Tomeu Nadal, salvando al equipo manchego en el noventa y aumentando la racha positiva del equipo de Martín. La segunda consecuencia directa y no tan positiva que deja la jugada, es la lesión de Tomeu Nadal tras el fortuito lance del juego y que se saldó con la rotura parcial de la nariz del cancerbero balear.
No ha sido hasta esta tarde cuando en el club han confirmado una noticia que ya el pasado sábado se atisbaba viendo el tremendo golpe producido entre las partes. Nariz rota y habrá que ver la evolución de la zona afectada toda vez que la inflamación, aun visible, comience a bajar.
Por su parte y en el comunicado ofrecido por el club blanco, se puede entrever que Tomeu Nadal podría jugar, con máscara en la cara, ante el Sporting de Gijón, si bien no parece realista que, tras la fractura total o parcial de la nariz de un deportista, siete días más tarde pueda jugar un partido de fútbol de alta competición.
En el club desean que el cancerbero se recupere cuanto antes y no descartan que el balear pueda jugar este próximo domingo ante el Sporting de Gijón en el Carlos Belmonte. No obstante, parecería ilógico poner en riesgo la seguridad de un futbolista que a buen seguro jugaría si de él dependiese. Pero es en este punto cuando hay que resaltar la política del Alba, pues se ha intentado matizar en todo momento la dosificación de los jugadores y sus minutos jugados y no poner jamás en riesgo su integridad física.
Finalmente y en los próximos días veremos cómo acontecen la situación en torno a un Tomeu Nadal que, al menos de momento, no podrá ni tan siquiera entrenar al ritmo que a un portero se le exige. Danny Carvajal y Hugo Eyre ya están mentalizándose, por si acaso, para disputarse un puesto en el equipo de Enrique Martín ante el Sporting de Gijón.
