/Nacho López y Jennifer Comuñas/
Enclavado en el corazón de Albacete y dando conexión a dos de las más principales vía de nuestra ciudad como son las calles mayor y tinte, encontramos una de las mayores joyas arquitectónicas que conserva Albacete. El Pasaje de Lodares.
Concebido desde sus inicios como galería comercial, el Pasaje de Lodares se ha adaptado al paso del tiempo y a las nuevas modalidades de comercio que han ido surgiendo con el pasar de los años, desapareciendo paulatinamente los artesanos talleres que poblaban al pasaje en sus inicios y albergando a día de hoy desde tiendas de ropa a cafeterías, pasando por administraciones de lotería o la típica cuhillería albaceteña que da la bienvenida al acceder por la Calle Mayor.
Conocer a fondo la arquitectura historicista de Albacete es hoy posible gracias a Mikel Barriola, un enamorado de la historia de nuestra ciudad con el que desde El Digital de Albacete no hemos querido desaprovechar la oportunidad de conocer a fondo “la catedral del comercio albaceteño”
