IMOS, referente en Albacete para el tratamiento especializado y profesional a pacientes con obesidad

/Sandra Manzanares/ Fotos: María Guerrero/

“La sociedad albaceteña es muy propensa a la obesidad”, esta es una realidad que quizá muchos desconozcan, pero lo cierto es que “cada vez se registran más casos” en nuestra ciudad. Situación que puede derivar en obesidad mórbida, con el consecuente riesgo para la persona de padecer diferentes enfermedades relacionadas con ella.

Actualmente, un mayor volumen de pacientes es consciente de que “tiene un problema de salud y que hay que tratarlo desde una disciplina médica”, nos explica la directora del Instituto Médico de Obesidad y Salud, Silvia Hernández. IMOS es una clínica albaceteña que nació en 2015 para tratar de forma especializada y profesional a los pacientes con obesidad. Pese a la corta vida de este instituto, el equipo que lo compone cuenta con una dilatada experiencia en el sector aunando diferentes especialidades.

Silvia Hernández, directora del Instituto Médico de Obesidad y Salud

Médicamente, la obesidad mórbida se define como la condición en la cual la persona pesa 50 kg o más por encima de su peso corporal ideal, o posee un índice de masa corporal igual o superior a 40, y que, de manera general, convive con enfermedades asociadas como puede ser hipertensión, diabetes, apnea del sueño y daño articular, entre otras. Cuando la obesidad se convierte en un problema que repercute en la calidad de vida de quien la padece, es el momento de analizar la situación. Por ello, desde IMOS se abarcan ambas perspectivas, y dependiendo de diferentes factores o de si la enfermedad se ha convertido en mórbida o no, se efectúa uno u otro tratamiento, detalla Hernández.

Factores de riesgo

Esos factores a valorar son diversos, entre los que se pueden encontrar los dietéticos o la genética, y es que, los hijos de familias obesas “tienen hasta un 30% más de posibilidades de ser obesos”. También juega un importante papel el plano psicológico, pues “no es lo mismo un paciente que arrastra un proceso repetitivo de subidas y bajadas de peso que el paciente que por una circunstancia puntual, como puede ser una situación de estrés, aumenta de peso y no es capaz por sí mismo de bajar de peso con dietas y ejercicio”, indica la directora de IMOS.

En este sentido, Hernández remarca que el cambio en el estilo de vida de la población ha afectado al incremento de la obesidad, ya que la “mala alimentación” está a la orden del día, con la proliferación de restaurantes de “comida basura” y un mayor aporte de hidratos de carbono a las dietas. Además, el ritmo de vida acelerado o los horarios laborales influyen en que las personas tiendan a consumir productos preparados, al “no tener tiempo” de elaborar platos sanos. Por otra parte, hay pacientes que con motivo de la crisis han dejado de trabajar, siendo propensos a una vida más sedentaria.

 

Tratamientos de obesidad

Una vez evaluada la situación y adaptada a cada caso en concreto, pues el perfil de paciente, además de poseer distintos factores, es variado en cuanto a edad, llegando a tratar a personas desde los 20 hasta los 60 años, se establecen los tratamientos. Una de las primeras opciones que se valoran para recuperar el peso es utilizar los términos “más sencillos” como podría ser incluir en la rutina de la persona el deporte o algún tipo de dieta. Sin embargo, existen pacientes que han agotado “todas las alternativas”, entonces se sopesan otras vías como pueden ser los tratamientos endoscópicos o los quirúrgicos de la obesidad.

En el primer caso, de tratamientos endoscópicos de la enfermedad, se puede emplear el ‘Balón Gástrico’, una técnica sin cirugía “rápida, segura y efectiva para perder peso y combatir la obesidad”. Por otro lado, IMOS trabaja con el ‘Método Pose’, uno de los tratamientos “más avanzados de pérdida de peso que existen actualmente” y que permite una reducción de estómago sin incisiones realizándose en su totalidad por vía oral mediante una “simple endoscopia”. Ambos tratamientos, utilizados para una obesidad “más leve”, no requieren cirugías, permitiendo al paciente su incorporación laboral inmediata.

Cuando nos enfrentamos a un paciente con obesidad mórbida, explica la directora de IMOS, se  plantea la cirugía con las técnicas “más utilizadas” y con mejor resultado como son la ‘Gastrectomía Tubular’ y el ‘Bypass Gástrico’, sobre todo la ‘Gastrectomía Tubular’ que permite reducir el tamaño del estómago del paciente, que alcanzará su peso óptimo, y lo más importante es que la persona no “tendrá problemas a largo plazo en cuanto a absorción de minerales o de vitaminas porque única y exclusivamente se reducirá el tamaño del estomago, sin verse alterada otra parte del aparto digestivo”, incide.

Cirugía de la diabetes

Entre la metodología quirúrgica encontramos la ‘Cirugía de la diabetes’, en la que se tratan a los pacientes con Diabetes tipo II y que es “muy demandada”. Cabe destacar que la diabetes es una afección crónica que se desencadena cuando el organismo pierde su capacidad de producir suficiente insulina o de utilizarla con eficacia. La insulina es una hormona que se fabrica en el páncreas y que permite que la glucosa de los alimentos pase a las células del organismo, en donde se convierte en energía para que funcionen los músculos o los tejidos.

Como consecuencia, una persona con diabetes no absorbe la glucosa adecuadamente, de modo que ésta queda circulando en la sangre y dañando los tejidos con el paso del tiempo, causando serias complicaciones para la salud, entre ellas la obesidad. En concreto, esta técnica se realiza mediante ‘Bypass metabólico’, con “excelentes resultados”, ya que hay pacientes que a los 7 o 10 días de someterse al proceso ya controlan sus niveles de glucosa en sangre. Por estos buenos resultados, desde IMOS invitan a quienes padecen diabetes a estudiar su caso, pues la mejoría es “realmente sorprendente y permanente”, señala Hernández.

Beneficios en salud

Todas estás actuaciones derivan en una mejor calidad de vida de los pacientes, y es que, “está demostrado que con una disminución del 50 % del sobrepeso, los riesgos globales para la salud que entraña la obesidad; especialmente hipertensión arterial, colesterol, triglicéridos y diabetes disminuyen o desaparecen”. Además, los pacientes que deciden ponerse en manos de estos profesionales para bajar de peso, concluyen el proceso con un “alto índice de satisfacción”, apunta la directora de IMOS.

Obesidad infantil

Otro de los temas más preocupantes de la obesidad es que “cada día se están detectando más casos de obesidad infantil”, una problemática que IMOS se plantea abordar y que está estudiando, ya que este problema “no se desarrolla en la edad adulta, sino en los últimos años de la niñez”, remarca Hernández, quien subraya la importancia de concienciar desde el colegio de que los hábitos correctos se deben adquirir en esta etapa de la vida aumentando el consumo de frutas y de verduras, implantando una alimentación equilibrada y dejando a un lado el abuso de la bollería industrial.

Equipo multidisciplinar

Actuaciones abordadas por un equipo multidisciplinar encargado de llevar a cabo la valoración, procedimiento, seguimiento y tratamiento final de la obesidad, que tiene una duración aproximada de dos años. Son nueve los profesionales de IMOS que trabajan por el bienestar de los pacientes, con la directora de la clínica, Silvia Hernández, a la cabeza; los especialistas en aparato digestivo, el director médico Dr. Carlos Durán Escribano, y los doctores José María Moreno y Andrés Del Pozo; en  el sector de la anestesiología y reanimación, la clínica cuenta con Antonio Díaz; en enfermería con Lucía Segura; mientras que la psicóloga es Beatriz Moreno; la técnico en fisioestética, Isabel Simarro y la personal trainer, María Arranz.

Diversos profesionales para abarcar las distintas áreas de un mismo proceso, que cuenta, además, con la opción de cirugía plástica reparadora para que los pacientes que han finalizado un procedimiento de reducción de estómago o cirugía para ayudar a alcanzar su peso óptimo, puedan obtener un “resultado más perfecto” suprimiendo la flacidez en los tejidos.

Una alternativa profesional y de calidad a la obesidad, que está a disposición de los albaceteños, en concreto, IMOS se sitúa en la calle Dionisio Guardiola, número 16; donde pueden acudir a estudiar su caso de la mano de especialistas en tratamientos para combatir la obesidad con y sin cirugía.

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