Termina la era Aira tras 480 días al frente del Albacete Balompié

/Hugo Piña/

Un 9 de junio de 2016 se confirmaba la noticia de que José Manuel Aira se haría cargo del Albacete Balompié mientras que un 13 de junio era presentado en sociedad en la sala de prensa del Carlos Belmonte.

Víctor Moreno, otrora director deportivo del club manchego y en la actualidad en la dirección del CD Lugo se fijó en el de Ponferrada para conseguir el objetivo único marcado por la entidad: ascender a Segunda nuevamente. Y es que, semanas antes de la llegada de Aira a la capital, el equipo, entrenado entonces por César Ferrando firmó el descenso al ‘pozo’ de la Segunda B.

Aira Lindoso llegó al club albacetense con la tarea de ascenderlo a Segunda Division, teniéndolo que hacer con un vestuario totalmente nuevo y con jugadores que asegurasen un alto rendimiento en la categoría de bronce del fútbol español. Tan solo Héctor Pizana, Adri Gómez y algunos canteranos como Alfon o Lado repitieron en un plantel que rápidamente se acopló a las exigencias del berciano. Como una moto comenzó el proyecto de Aira en el Albacete, recuperando parte de la ilusión perdida y sobre todo con un cénit como fue la victoria en Toledo por cero goles a seis. Liderato y nadie que cuestionara el trabajo del técnico o jugadores, tardando solo unos meses en voltear las lágrimas del descenso con goles en una primera parte del campeonato casi perfecta.

A ella ayudó y mucho la terrible mediocridad del grupo segundo el curso pasado, donde el Leioa, otrora equipo que luchaba por no descender a la tercera vasca era el ‘rival’ del Albacete. Y es que ni Madrid Castilla, Fuenlabrada o Toledo hicieron sombra a un Alba que parecía pasearse domingo tras domingo. Incluso el cancerbero Tomeu Nadal salió por entonces a escena como uno de los porteros menos goleados de Europa, donde solo Manuel Neuer obtenía mejores guarismos defensivos que los del equipo de Aira.

Sin embargo la navidad llegó y los acopios típicos no sentaron nada bien a un equipo que comenzó a desinflarse. Duramente criticado por ello y con victorias en casa de forma agónica seguían no solo manteniendo el liderato, si no aumentando dicha posición tras los resultados de sus perseguidores. Increíble pero cierto, los de Aira se perfilaban ya en el mes de enero a ser claros aspirantes al primer puesto cuando todavía faltaba media vuelta por jugarse.

Una vez acabado el mercado invernal y con la mala fortuna de algunas lesiones graves en puestos críticos, hizo al equipo seguir rindiendo a un nivel que no se asemejaba al visto en la primera parte del campeonato. Además y para infortunio del preparador de Ponferrada, la persona que le había encumbrado al puesto se marchaba del club. Víctor Moreno decidía hacer las maletas y dejaba al Albacete después de un descenso que había minado y mucho la situación del conquense en el club. Eso, y que los fichajes realizados en invierno no llegaron a eclosionar como debieran, terminó por azuzar a un Albacete que seguía de líder.

Sin embargo la situación no era la misma. Leioa, Fuenlabrada, Majadahonda o Toledo consiguieron vencer en un Carlos Belmonte que ‘se olía la tostada’. Cierto es que el equipo y lejos de casa, solía responder. En campos complicados y con condiciones críticas, el Albacete doblegaba a sus rivales y por ende, con mediocridad rival mediante, conseguía aumentar su ventaja en la clasificación del grupo segundo. Solo un momento crítico tuvo el preparador Aira Lindoso para entonces, momento en el que tras las derrotas en casa, y ante la situación que se avecinaba, el de Ponferrada se jugó parte del puesto en Canarias. Ante el Mensajero y con ayuda de Héctor Hernández, el de Ponferrada saldría airoso de una situación que terminó por germinar (cosas del fútbol) la primera posición del grupo.

Y entonces llegaron los play off de ascenso, ante Lorca primero y Atlético Baleares y Valencia Mestalla después. En la concerniente a la eliminatoria de campeones ante el Lorca de David Vidal, el Albacete no perdió. Es así y no hay guarismo que lo rebata, si bien es cierto que las sensaciones en algunas fases del partido de vuelta evidenciaron ciertos problemas. Al final y por el factor doble de goles en campo contrario, el Lorca terminaría ascendiendo a la primera.

A Aira Lindoso por el contrario le costó más, y necesito de dos eliminatorias ante Baleares (en la que tampoco perdió) y ante el Mestalla, consiguiendo en la ida y en el estadio del primer equipo valencianista, cuajar un gran partido. Se redondeó con el tanto de Eloy Gila y el Alba tenía medio billete para regresar a Segunda División, consiguiéndolo días después en un Carlos Belmonte que apretó y mantuvo la portería de Tomeu Nadal a cero. A base de defensa el equipo subió a Segunda, cumpliendo Aira con el objetivo que tenía encima de la mesa y sin analizar ciertos matices.

Con el regreso del equipo a Segunda y con José Manuel Aira coreado por cierto sector de la afición, la dirección y presidencia decidía vender el club a nuevos gestores. Llegó Skyline International de la mano de gente experimentada, que decidió darle el mando al de Ponferrada tras el ascenso de hacía unas semanas.

Confianza absoluta y casi ciega la que tuvo el técnico de sus jefes, quienes le brindaron jugadores de Segunda División con llegadas como Susaeta, Saveljich, Pelayo o Zozulia. Con nombre incluso y adelantándose los manchegos (recalcamos aquí lo de recién ascendido) a otros clubes de la categoría de plata. Todo pintaba bien y más si uno deducía la forma de jugar del técnico en una siempre compleja Segunda División en la que mantener a cero la portería propia es un salvoconducto importante.

Sin embargo la nubes se cernieron sobre el equipo y nada de lo planteado meses atrás parecía servir en un equipo que recibía golpe tras golpe con la filosofía de ser un recién ascendido. Hoy, un 2 de octubre de 2017 y 480 días después, la ‘era Aira’ concluye en un proyecto que necesita de un patrón que sepa aderezar los óptimos recursos que tendrá en su mano.

Nacho Lopez

Nacido en Albacete. Más de 10 años de experiencia en medios de comunicación en radio, televisión y digital, como Intereconomía radio, Cadena SER, Punto Radio, ABTeVe y VOZ Castilla-La Mancha.
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