/Hugo Piña/
Con motivo del excelso tanto anotado por Jeremie Bela el pasado domingo en el Carlos Belmonte ante el Real Oviedo en el minuto 71’, el de Melún ha estado en boca no solo de la afición, medios de comunicación y jugadores del Alba, sino de gran parte del resto de equipos que conforman la categoría de plata del fútbol español.
Incluso, el francés con pasaporte congoleño ha traspasado fronteras y los ecos de su enorme ‘derechazo’ y mejor acción han llegado a otros países europeos e incluso algún medio de la otra parte del atlántico, tuvo a bien subrayar la belleza de un tanto que sentó las bases para sumar el primer y balsámico triunfo del Albacete en su regreso a la Segunda División.
Pero más allá de ensalzar las enormes cualidades físicas y técnicas de Jeremie Bela, es en este momento cuando hay que preguntarse quién decide llamar a la puerta de este joven mediocentro ofensivo que jugaba en la liga francesa y apostar de manera clara por un valor que a día de hoy y tras sus actuaciones parecen ir al alza. Y ese equipo de personas, encabezado por Nicolás Rodríguez como Director Deportivo del Albacete Balompié fue el que el pasado verano decidió que un elemento como Bela debiera jugar en el equipo de un José Manuel Aira, que como el resto de los ‘mortales’ poca o ninguna reseña tenía de lo que a primera vista parecía todo un fichaje ‘random’.
El equipo técnico que como resaltamos encabeza Nico Rodríguez llevaba siguiendo al jugador con orígenes congoleños desde hacía más de dos años. Numerosos viajes para seguir las evoluciones de un Jeremie Bela que por entonces actuaba en el Dijon de la primera división. Para entonces, este mediocentro que juega por las dos bandas y que le pega a la pelota con gran virtuosidad, centró uno de los grandes informes de la actual dirección deportiva. Para entonces y el pasado mes de julio ésta decidió apostar de manera fehaciente por su llegada al club manchego en la Liga 1|2|3.
Sin embargo su fichaje no fue fácil, pues disponía de otro año más de contrato con su equipo, el Dijon que tampoco lo puso sencillo. Las artes y sobre todo el convencimiento de la actual dirección del Alba tanto a los agentes como al propio jugador fueron elemento imprescindible para que ahora, uno de los jugadores que comienza a maravillar a la afición del Alba, esté en boca de todo el mundo. Con la aceptación de las tres partes en un primer momento, léase club de origen, jugador y agentes de representación y dirección deportiva del Albacete, tan solo quedaba el ‘visto bueno’ de un José Manuel Aira que no tardó en cerrar una operación en la que las tremendas cualidades de Bela fueron argumento suficiente para que aterrizase en en el Carlos Belmonte.
La velocidad, el desequilibrio ofensivo y su innata calidad técnica fueron ingredientes más que suficientes para que el fichaje de Jeremie Bela llegase a buen puerto. Ni siquiera el resto de opciones que mantenía el Albacete eran igualadas a las de un jugador que fue visto en el club como una de las grandes ‘patas deportivas’ del nuevo proyecto de Skyline International en el club que recientemente había adquirido.
Desde sus primeros entrenamientos y partidos amistosos, tanto Aira como los compañeros de vestuario comenzaron a vislumbrar el tremendo potencial de un futbolista que todavía tiene que seguir adaptándose a su nueva vida, en el que es su primer periplo lejos de su país y en una exigente Segunda División española pero que, de la mano de todos se espera que esta nueva ‘joya’ futbolística comience a deleitar a un Belmonte que de momento ya corea su nombre cada vez que toca la pelota.
