/@NachoLopezAB/Fotos: M.J. Nicolás/
Con el regreso del Albacete Balompié al fútbol profesional, el estadio blanco está siendo remozado con unas obras de adecuación a la Liga 1|2|3.
Y no solo se está cambiando su aspecto en lo que serían los graderíos, el terreno de juego y lo que el aficionado puede ver con sus ojos cada domingo al ir a apoyar a su equipo, sino que también están siendo adecuadas a la LFP las entrañas de un Carlos Belmonte que debe adaptarse al salto cualitativo que supone jugar fuera del pozo de la segunda división ‘B’.
Centrándonos primero en lo que son las gradas y el terreno de juego, el Alba ha adoptado el blanco y el granate como ‘colores corporativos’ y todas las vallas publicitarias ha sido impresas en esos dos colores y dan unidad cromática a un coliseo albacetista que recibe a los aficionados desde Tribuna Marcador con un ‘Bienvenidos al Carlos Belmonte’ también bajo el rigor del blanco y el granate.
A ras de césped el club ha decidido retirar el banquillo del cuarto árbitro, dando amplitud y ganando en estética a un terreno de juego que siempre se ha caracterizado por su excelso estado de juego gracias al buen hacer de Andrés García y Osvaldo Rosa.
Adentrándonos ahora en la zona VIP del estadio, el Albacete Balompié recibe a sus invitados con unas modernas instalaciones que siguen bajo los colores blanco y granate y a los que se unen la sobriedad del negro y la elegancia de algunos tonos de gris.
Inacabada todavía esta zona del estadio así como algunas zonas más a remozar, cabe añadir que todos los gastos de estas reformas están siendo sufragados por Skyline a pesar de ser el Carlos Belmonte de propiedad municipal, ya que son aspectos meramente estéticos.
El Carlos Belmonte se adapta de nuevo al fútbol profesional, ese que tantas y tantas temporadas disfrutó antaño y que ojalá no deje de hacerlo durante muchísimo tiempo.
