TOROS | Unos mansos bien presentados se cargaron la mixta

/Nacho López / Foto: Javi Romero /

Antepenúltima de abono la mixta de este viernes, con un cartel compuesto por el rejoneador Diego Ventura y los toreros de a pie, Julián López ‘El Juli’ y Andrés Roca Rey.

Las ganaderías elegidas han sido la de Guiomar de Moura para el toreo a caballo y de El Vellosino para los de cúchares.

Los pesos están comprendidos entre los 647 del segundo de la tarde y los 546 del quinto.

PRIMER TORO

‘Romeno’ fue el primero de la tarde, con 568 kilos, capa negra, nacido en enero de 2013 y herrado con el número 22 en los costillares.

Tras el rejón de castigo, comenzó Ventura el tercio de banderillas a lomos de ‘Sueño’, un caballo ligero, elástico y muy vivo que templó al de Guiomar de Moura para que el jinete clavara arriba las banderillas y comenzara a meterse al público en el bolsillo mientras cabalgaba a dos pistas tras su buen hacer con los palitroques.

Con ‘Nazarí’ llegaron los pares al quiebro del rejoneador luso-andaluz y con ‘Remate’ las banderillas cortas, cabalgando con soltura delante de la cara del toro y cuajando una faena que de no errar con los aceros como sucedió, habría supuesto un trofeo para el ‘cavaleiro’ portugués.

Hubo petición minoritaria y todo se quedó en el recibimiento desde el tercio de Diego Ventura de la ovación con la que le premió el público.

SEGUNDO TORO

Con ‘Miserable’ llegó el turno del toreo a pie y fue ‘El Juli’ el encargado de dar lidia al astado de ‘El Vellosino’, que dejó 647 kilos a su paso por la báscula, iba herrado con el número 41, presentó capa negra y había nacido en mayo de 2013.

Estrecho de sienes y casi ‘cornipaso’, el astado de ‘El Vellosino’ arrancó los aplausos del respetable debido a su magnífica presentación, pero comenzó a quedarse corto desde el tercio de banderillas.

Ataviado de rioja y oro, no brindó ‘El Juli’ el toro y comenzó la faena de muleta muy por abajo para ir dando horma al casi buey de ‘El Vellosino’.

El exceso de kilos hizo que el toro tuviera más fachada que fondo y ‘El Juli’ no pudo meterlo en harina ya que se quedaba muy corto al tener más carrocería que motor.

Soso y falto de casta, ‘Miserable’ fue el toro más inservible de todos cuantos habian pasado hasta entonces por el albero albaceteño en la Feria de 2017 e imposibilitó la más mínima opción de triunfo del torero de Velilla de San Antonio.

Fernando Pérez, tercero de la cuadrilla de El Juli sufrió un leve percance mientras junto a sus compañeros intentaba que doblara el de ‘El Vellosino’ después de la estocada del diestro madrileño.

Afortunadamente no hubo que lamentar daños mayores aunque por momentos el subalterno estuvo a merced del astado.

TERCER TORO

Regresaba Roca Rey a Albacete tras el indulto de ‘Orgullito’ el pasado día 9 y comenzó la tarde de este viernes dando lidia a ‘Atracadorcito’, de la ganadería de ‘El Vellosino’, con 585 kilos de peso, de capa negra, herrado con el 110 en los costados y nacido en noviembre de 2012.

Se fue Roca Rey a los medios para brindar al público y recibió el cariño de Albacete después de su buen hacer en la corrida del centenario.

Impredecible en su comportamiento durante la embestida como pocos, el astado gozó de más cualidades que el anterior, pero también comenzó a quedarse corto muy pronto y a obligar a Roca Rey a realizar una faena de muletazos un tanto inconexos.

Muy sereno y muy seguro, Roca Rey puso toda la carne en el asador buscando demostrar porqué es una figura del toreo y porqué a él le valen toros que a cualquier otro diestro no, hilándole al astado una faena que demuestra la madurez que tiene el ahijado de Campuzano a pesar de su corta edad.

De pizarra y oro, Roca Rey dominó al bruto de ‘El Vellosino’, cruzándose, robándole muletazos, pudiéndole en los terrenos y ganando la partida sin que el astado le tocara ni una sola vez la franela.

Pinchó Roca Rey en dos ocasiones para despachar al descastado tercero de la tarde y recibió algunos aplausos por parte de un respetable que casi colgó el cartel de ‘No hay billetes’.

CUARTO TORO

Tras el intermedio turno de nuevo para Diego Ventura, que dio lidia a ‘Dramático’. De la ganadería de Guiomar de Moura, el astado pesó 561 kilos, nació en febrero de 2013, mostró capa negra y estaba herrado con el número 27 en los costillares.

Con ‘Nazarí’, ‘Fino’ y ‘Dólar’ realizó Diego Ventura la parte importante de su faena al ‘sosito’ de Guiomar de Moura, volviendo a utilizar a ‘Remate’ para las banderillas cortas y la suerte suprema.

El toro ayudó muy poco a Diego Ventura y tuvo el caballero que poner todo de sí para complacer a un público que estaba ávido de vibrar con el rejoneo de un Ventura que erró con los aceros y tuvo que descabellar, pero que aún así cortó una oreja y tuvo una gran petición para que le fuera concedida la segunda, que con criterio no concedió la presidencia.

QUINTO TORO

‘Deseado’ fue el quinto de la tarde, segundo del lote de ‘El Juli’, con 546 kilos de peso, capa negra, herrado con el número 175 y nacido en mayo de 2012.

Salió distraído el astado, con la cara muy alta, sin ritmo, queriéndose marchar tras cada capotazo que tomaba y saliendo al revés del engaño.

Manso y de media embestida, brindó ‘El Juli’ su muerte al público intentando animar al respetable a pesar del buey que había enfrente.

Lo llevó ‘El Juli’ con suavidad para que el toro no se sintiera nunca obligado y pudiera dar algo mínimamente positivo. Profesional como la copa de un pino, el diestro madrileño fue enganchando al astado a base de mimo, dejándolo andar a su aire y poniéndole la muleta muy encima para que el de ‘El Vellosino’ solo viera engaño.

Noble pero muy manso, ‘El Juli’ entendió perfectamente a ‘Deseado’ y templó muletazos que a priori parecían imposibles que el toro se pudiera tragar.


Hubo petición que el presidente entendió como mayoritaria para Julián López ‘El Juli’ y concedió una oreja que el madrileño se ganó a pulso a base de raza y profesionalidad.

SEXTO TORO

‘León’ cerró plaza. Herrado con el número 169 en los costados, dejó 586 kilos a su paso por la romana, mostró capa negra y había nacido en diciembre de 2011.

Dejó Roca Rey muy crudo al astado debido a su ausencia de condiciones y brindó al público, dejando así claras sus intenciones de abrir la puerta grande a pesar de la mansedumbre del de ‘El Vellosino’.

La mejor medicina para este tipo de toros siempre fue el temple y solo así pudo sacar Roca Rey algún muletazo de calidad.

Soso, desentendido y sin transmitir, el toro no embestía en la muleta sino que solamente pasaba y fue imposible para Roca Rey poder hacer algo con torería ya que lo que tenía enfrente era de todo menos un toro bravo.

Despachó Roca Rey al de ‘El Vellosino’ después de entrar a matar seis veces y cerró una corrida que no será recordada por nada bueno y en la que los tres actuantes abandonaron el coso a pie por la puerta de cuadrillas.

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