/Nacho López/Fotos: Javi Romero/
Triunfo el de hoy muy especial para un Rubén Pinar que volvía a Albacete después de proclamarse triunfador de la feria pasada y que en su primer oponente cortó un apéndice y en su segundo, dos.
Dos orejas las de ese quinto de la tarde que fueron muy especiales para Rubén Pinar por su significado y que le imposibilitaron para contener las lágrimas mientras daba la vuelta al ruedo paseando los dos trofeos que le acababa de cortar a Conejillo, de la ganadería de La Quinta, herrado con el número 70 y de 558 kilos de peso.