Aprecu se muda a la sede de ADECA

/Llanos Esmeralda García/

Albacete, tierra de cultura y tradiciones, se expone al resto del mundo por su artesanía más característica, la fabricación de cuchillos, navajas y tijeras. Así, en la década de los 70 se constituye Aprecu como asociación de cuchillería y afines para la representación, defensa y fomento de los intereses profesionales de sus miembros, y que actualmente llegan a los 60 socios.

Una organización profesional de artesanos y empresarios de cuchillería que se ubicó en sus inicios en el Parque Empresarial Campollano, aunque desde principios de este mes de agosto la sede ha cambiado de edificio pasando a las instalaciones con las que cuenta la Asociación de Empresarios de Campollano (Adeca). Así, explica la actual presidenta de Aprecu, Mª Pilar Jiménez a El Digital de Albacete “desde el día 1 de agosto estamos en las nuevas oficinas”. Un cambio del que asegura Jiménez es “muy importante porque Aprecu se emplaza en el centro de Campollano, en Adeca,” y para la asociación, distingue Jiménez, “es buena imagen y muy importante estar dentro de ella”, además ha incidido en las “comodidades que se ofrecen para nuestros socios”.

Con este cambio apuestan desde Aprecu por “una colaboración más estrecha con Adeca” con la que “colaboraremos juntos en muchos proyectos”. Así, insiste la presidenta de Aprecu en que entre ambas asociaciones nace una unión que “esperamos sea para futuro”.

Marca

Cinco siglos fabricando cuchillos, navajas y tijeras sinónimo de tradición, de trabajo bien hecho y de calidad. Insiste Jiménez en que “el objetivo del establecimiento de la marca albaceteña es defenderse de productos importados que, en muchas ocasiones, llegan sin identificación de origen, y se introducen de forma fraudulenta en el mercado”. Por eso, para el sector cuchillero “un punto muy importante son las indicaciones geográficas protegidas no agroalimentarias, IGPs”, desde Aprecu piden así productos originarios donde la calidad u otras características del producto respondan a su origen geográfico. Y es que conseguir las IGPs beneficiaría a sectores tradicionales como la cuchillería de Albacete, “identificaría nuestro producto como originario, poniendo de relieve su tradición, técnicas de fabricación y su calidad. Al mismo tiempo que lo protege”, explica Jiménez.

“Hasta que no consigamos las IGPs no vamos a parar”, insiste Jiménez, y es que el pasado mes de febrero, en la última reunión que Aprecu tuvo en Bruselas donde se reunió con representantes del Parlamento Europeo y de la Comisión Europea, “se dio luz verde al proyecto y están trabajando en ello” aunque remarca su presidenta les dieron de fecha “el año 2018 cuando posiblemente lo pudiéramos tener”.

Un sector que actualmente, detalla Jiménez “parece que va mejorando” aunque insiste en que por delante quedan todavía muchos retos, entre ellos, “estamos pendientes de que nos autoricen el BIC en la categoría de bien inmaterial que, puede ser que para esta feria ya lo podamos tener”.

Hay más retos para Aprecu aunque matizan que la prioridad es el BIC y las IGPs “queremos ir trabajando poco a poco, cerrar lo que tenemos pendiente y emprender nuevos retos”. Apuestan así por retomar “el Made-In, que lo tenemos bloqueado, y una vez que tengamos las IGPs es un punto que nos podrá ayudar bastante”, subraya Jiménez.

Con la Feria de Albacete tan cerca y con la diversidad de actos que se preparan para la septembrina en torno al sector cuchillero desde Aprecu la afrontan con ilusión, “estamos preparando muchos eventos para la ocasión” con el empeño en la difusión de la cultura y las tradiciones relacionadas con el mundo de la cuchillería.

El Digital de Albacete

Diario digital líder en Albacete con toda la información de la capital y provincia
Botón volver arriba