El atracador de una sucursal bancaria en Navas de Jorquera finalmente no entrará en prisión

El Juzgado de lo Penal Uno de Albacete ha condenado a un hombre como autor de un delito de robo con intimidación en local abierto al público, con la concurrencia de la circunstancia agravante de disfraz, a la pena de tres años, seis meses y un día de prisión. Además tendrá que indemnizar a la entidad Globalcaja en 4.918,5 euros.

La sentencia acuerda la entrega definitiva a la entidad Globalcaja de la cantidad de 5.688,77 euros, que fueron incautados al acusado, así como de la cantidad de 4.918,5 euros, consignados por el mismo en la cuenta de este Juzgado.

Del mismo modo, la Sala suspende la pena de prisión impuesta al condenado por un periodo de 5 años apercibiéndole de que dicha suspensión está condicionada a que no delinca durante el plazo de suspensión y a que continúe tratamiento de deshabituación al que actualmente se encuentra sometido hasta su finalización, lo que deberá hacer en la UCA tras su excarcelación, la Sala matiza que “el incumplimiento de cualquiera de dichas condiciones podrá dar lugar a la revocación del beneficio y el cumplimiento de la pena de prisión inicialmente impuesta. Se deja sin efecto la prisión provisional del penado y se acuerda su puesta en libertad”.

Hechos probados

La sentencia de la Sala, a la que ha tenido acceso El Digital de Albacete, especifica que de conformidad entre las partes en el juicio se declara como hechos probados que sobre las 08:37 horas, del 7 de diciembre de 2016, el ahora condenado “se dirigió a la sucursal de la entidad de Globalcaja, en Navas de Jorquera (Albacete), ataviado con un gorro de lana negro y una bufanda tubular, tipo braga, también negra, en el interior se dirigió al mostrador en el que se hallaba el director de la sucursal”, al tiempo explica la sentencia “que sacaba una pistola de aire comprimido, con gran parecido a una real, la cual esgrimió de forma amenazante a un cliente y al director de la sucursal, encañonando a éste último con la pistola a la vez que decía: “Esto es un atraco”.

Acto seguido, dicta la sentencia, el entonces acusado, “en su camino hacia el mostrador, empujó al cliente  que se hallaba apoyado en el mismo, diciéndole: “Tú quítate y quédate ahí”, sacando en ese momento una bolsa de tela que arrojó encima del mostrador conminando al empleado mientras le esgrimía la pistola para que entregara todo el dinero del que dispusiera, manifestándole: “Deja ahí todo lo que tengas”, a lo que éste accedió atemorizado por la situación, introduciendo en la bolsa el dinero que había en el cajón del submostrador, si bien le exigió: “El monedero también, vacía todo el monedero”, logrando apoderarse de 10.607,27 euros de los que han sido recuperados 5.688,77 euros”.

Acto seguido, el condenado “cogió la bolsa con el dinero y tras preguntar al director de la sucursal si la caja fuerte era de retardo, se dirigió a las dos personas allí presentes a quienes, a la vez que los encañonaba con la pistola que portaba, les advirtió: “No os mováis”, abandonando la sucursal bancaria y montándose en un vehículo propiedad de la esposa del acusado, con el que se dio a la fuga”.

El acusado se encuentra en prisión provisional por estos hechos desde el 9 de diciembre de 2016, habiéndose practicado su detención el 7 de diciembre de 2016.

El acusado consignó en la cuenta de consignaciones de este Juzgado 4.918,50 euros.

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