La carta de un padre a la profesora de sus hijos del Colegio Público Ana Soto

En la redacción de ‘El Digital de Albacete’ hemos recibido esta carta de agradecimiento de un padre a la profesora de sus hijos que a continuación les reproducimos:

No corren buenos tiempos para la educación pública. Y no porque no tengamos unos profesionales formados, con ganas, y dejándose la piel en ello. No. Tampoco porque las AMPAS no estén implicadas. No. Ni porque nuestros pequeños no estén ávidos de aprender. No es eso.

No corren buenos tiempos para la educación pública porque a más una mente pensante, de esas que nadie consigue comprender, ha decidido, que no es de lo más importante. Ha creído oportuno potenciar otro tipo de educación, pero no la pública. Ojo, que nada tengo en contra de la educación privada. Lo que creo que es que debería ser una segunda opción para esas mentes pensantes de las que hablábamos antes.

Pues resulta que en estos tiempos difíciles que está pasando la educación pública, en la que, como a otros muchos colectivos de funcionarios (véase la sanidad pública), a sus profesionales se les ha puesto “a los pies de los caballos”, un pequeño grupo de padres, veinticinco para ser exactos, nos hemos encontrado con lo maravilloso que puede ser tener a alguien, al frente de la educación de tus hijos, como Ana Belén, la profesora de nuestro pequeño e insignificante grupo de hijos. Esos niños que parece que ningún gerifalte necesita que piensen, sean críticos, educados y objetivos.

Desde nuestro rincón de la ignorancia, esa que hace que nadie de arriba nos escuche, hemos podido comprobar cómo hacer las cosas bien no es tan difícil. Sólo son necesarias ganas, medios y tiempo. Casi nada.
En estos dos años que hemos pasado “junto” a ella, hemos aprendido lo necesario que es un buen profesor en la vida de nuestros pequeños. Hace falta una buena raíz para que un árbol crezca fuerte. Ella lo ha conseguido. Tienen ganas de ir al colegio, tienen ganas de aprender, tienen un grupo que da envidia ver, como una piña. Y en eso, ella, es en gran medida la culpable. Ha creído en ellos, y ellos en ella.

No voy a entrar en detalles de si ya saben sumar, restar, o quien son Kandinsky, Klimt y Natsumi Tomita. Ha sabido ser firme cuando correspondía, alegre cuando tocaba, e innovadora y cuidadosa siempre. Ha sabido escuchar a padre noveles que íbamos a contarle nuestras estúpidas dudas, en ocasiones importantes, en otras no.

Por desgracia, por sinsentido, por mala suerte, o simplemente por eso que decíamos al principio de las cabezas pensantes que sólo escuchan a los bolsillos de sus amigos con escuelas privadas, por alguna de estas razones, Ana Belén no estará con nuestros jóvenes padawan en su último curso de infantil. Llamadme loco, pero yo estas cosas no las entiendo.

Desde este humilde papel, y desde la más sincera y triste de las opiniones, sólo quería darle las gracias. Quería agradecerle su dedicación con todos esos niños con los que ha pasado los últimos dos años. Y también quería darle la enhorabuena al grupo de alumnos que la vayan a tener de maestra el año que viene.

Que sí, que seguramente más de uno estará pensando que al fin y al cabo es su trabajo. Estamos de acuerdo. Pero qué queréis que os diga, a mí me encanta cuando, yendo en coche, un peatón me da las gracias por pararme en un paso de cebra. Gracias, de corazón.

Dani García, padre de Óliver y Daniela.

Nacho Lopez

Nacido en Albacete. Más de 10 años de experiencia en medios de comunicación en radio, televisión y digital, como Intereconomía radio, Cadena SER, Punto Radio, ABTeVe y VOZ Castilla-La Mancha.
Botón volver arriba