/Sandra Manzanares/
La celebración de la festividad del Corpus Christi es para el Grupo Municipal Ganemos una fiesta de “implantación minoritaria” con poco arraigo en nuestra ciudad y que, además, corresponde a unas relaciones entre Estado e Iglesia que deberían estar abolidas, pues vivimos en un Estado aconfesional; señalan, por lo que piden la sustitución de este día como festivo en el calendario laboral.
De esta manera ha presentado la portavoz del Grupo Municipal Ganemos, Victoria Delicado, la moción que la formación morada trasladará a la sesión plenaria del mes de junio, en la que instarán a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha a que cambie esta fecha por otra. En cuanto a las preferencias de Ganemos, Delicado ha señalado que no propondrán ningún día en concreto, sino que prefieren que se tome una decisión consensuada.
Desde 2.011
La festividad del Corpus Christi, que está muy próxima al Día de Castilla-La Mancha, se viene celebrando desde 2.011, ya que fue en agosto de 2.010, siendo presidente de la Junta de Comunidades, José María Barreda, cuando por primera vez el Consejo de Gobierno la región aprobó reconocer como festivo en el calendario laboral del siguiente año el día del Corpus Christi, que hasta ese momento sólo era fiesta local en Toledo y que es una fiesta que “no es bien recibida por el conjunto de la ciudadanía”.
Este acuerdo, recuerda Delicado, se adoptó conforme a la capacidad reconocida por ley a las comunidades autónomas para elegir hasta tres días festivos que por tradición le sean propias, y supuso la supresión del Día del Padre, el 19 de marzo. Desde entonces, los diferentes gobiernos de Castilla-La Mancha, presididos por José María Barreda, María Dolores Cospedal y Emiliano García-Page, han mantenido esta festividad pese a que “el arraigo y la tradición de esta festividad sólo existe en Toledo o en algunos municipios, como por ejemplo Elche de la Sierra en el caso de la provincia de Albacete”, apuntaba la edil de Ganemos.
Así, Ganemos ha señalado las “limitaciones” que existen a la hora de diseñar el calendario laboral en nuestro país, lamentando que éste siga estando condicionado por unos acuerdos con la Santa Sede que datan del año 1.979, pero que fueron negociados antes de la llegada de la Constitución, por lo que son “absolutamente preconstitucionales”. Desde entonces, se ha producido una transformación en la sociedad provocada entre otras cosas por un creciente laicismo, una mayor pluralidad de confesiones y la consolidación de otros valores de carácter cívico. Motivos por los cuales piden que se cambie el reparto de festividades y se “acomodándose a aspectos de mayor pluralidad religiosa y diversidad cultural”.
Por todo ello, Ganemos defenderá en el Pleno del Ayuntamiento que se inste a la Junta a cambiar esta fecha por una “fiesta laica que favoreciera la conciliación de la vida laboral y familiar” y se aleje de ese “centralismo” de la capital de Toledo, en lo que “parece” que fue petición de Page cuando era alcalde de esta ciudad.
